El Oviedo paga caro su repliegue

El Real Oviedo ha empatado en Vallecas frente al Rayo Vallecano en un partido que tuvo controlado en la primera parte y que entregó en la segunda. Con el resultado a favor, los azules dieron un paso atrás y lo pagaron caro. Lolo cometió un penalti por mano que transformó Ulloa. El gol de los azules lo logró Rodri tras un buen movimiento.

Javi Rozada decidió darle continuidad a la alineación que el pasado fin de semana venció al Albacete, con los únicos cambios obligados por sanción. Carlos Hernández y Juanjo Nieto se quedaron en Oviedo y jugaron Arribas y Sebas Coris firmando su debut.

El conjunto carbayón entró bien en el partido creando mucho peligro al contragolpe. El Rayo Vallecano apostaba por tener la posesión de la pelota, aunque sin poner en aprietos a Lunin. Las primeras ocasiones fueron para los azules, con un golpeo de Tejera desde la frontal y una acción a balón parado. Las directrices de Rozada se mostraron más efectivas que las de Jémez, el Oviedo presionó la salida de pelota de los locales, incomodando mucho a los centrales.

El Rayo Vallecano generó peligro con balones centrados desde las bandas. Lunin intervino en dos ocasiones, ofreciendo mucha seguridad. La picardía jugó un papel importante en el primer gol del Oviedo. Saúl Berjón sacó rápido una falta lateral, aprovechando un buen desmarque de Rodri Ríos. El nuevo jugador del equipo azul controló con el pecho y fusiló a Dimitrievski.

El gol del Oviedo, le sentó al Rayo como un jarro de agua fría, y perdió la iniciativa del partido. Los franjirojos seguían teniendo el dominio del esférico pero dejaron muchos espacios en la retaguardia que no fueron aprovechados por los carbayones. Una buena acción individual de Coris por banda derecha terminó con un golpeo mordido de Ibra desde la frontal. El partido llegó al descanso con la sensación de que el Oviedo fue mejor, pero la renta mínima.

El Oviedo no realizó ningún cambio al descanso, pero sí el Rayo que se fue deliberadamente al ataque con la incorporación de un delantero por un central. El Oviedo, con el resultado a favor, dio un paso atrás y esto propició que los jugadores del Rayo tocasen la pelota cerca de la meta de Lunin. A pesar de que el Rayo estaba cerca de la portería del Oviedo no generó ninguna ocasión de peligro.

Javi Rozada decidió introducir un doble cambio en el minuto 15 de la segunda mitad buscando fortalecer el centro del campo y la defensa. Se retiraron Berjón y Coris y entraron Jimmy y Lolo. El Oviedo dispuso una defensa de cinco con Sangalli y Mossa en los carriles y Luismi de tercer central. Con las modificaciones, los azules mejoraron y tomaron aire, impidiendo que el Rayo Vallecano estuviera tan cómodo cerca del área del Oviedo.

El partido dio un vuelco en una acción a balón parado. Lolo separó los brazos del cuerpo y de forma involuntaria el balón golpeó en su mano. El VAR revisó la acción decretando la pena máxima y mostrando cartulina amarilla a Lolo. Rozada fue expulsado por protestar la acción del penalti.

A diferencia de lo que podía parecer, el Oviedo volvió a tener el control del partido y el Rayo dejó de asediar el área del Oviedo. Ninguno de los equipos fue capaz de superar al adversario en la recta final del encuentro y firmaron las tablas. Con el punto, el Oviedo se asegura estar otra jornada más fuera del descenso, pero con la sensación de haber perdido una oportunidad importante para poner tierra de por medio con el descenso.