La "basura" que Ziganda quiere quitar en el Real Oviedo

Una vez destituido Javi Rozada al frente del Real Oviedo, Ziganda entró en escena en el Carlos Tartiere con el objetivo de salvar al equipo del descenso. Un entrenador con experiencia en Europa con Osasuna, pero que no triunfó en el Athletic. En Asturias tiene la oportunidad de reflotar un barco que además lave su trayectoria como técnico.

Todo apunta, no obstante, a la dificultad del reto. La única regularidad que ha mostrado el club 'carbayón' desde su vuelta ha sido precisamente la inestabilidad de resultados. De vuelta al césped tras su primer pase de fútbol en el banquillo, Ziganda se reunió este lunes con su plantilla para armar un proyecto que evite el descenso.

Entre los aspectos a mejorar, imposible dejar de lado la fragilidad defensiva. "Encajamos un gol demasiado fácil para lo que es la categoría. Hay que quitar basura de la cabeza y entrenar, no conozco otra forma de sacar esto adelante. El equipo tiene argumentos para ganar. Hay que estar acertados y conceder poco, prepararnos para estar más fuertes y ni mucho menos pensar que esto se ha acabado", concluyó a su paso por el Anxo Carro.

Y tiene razón, el equipo sólo ha dejado la portería a cero en tres ocasiones: dos empates a cero (Sporting y Almería) y la victoria ante el Tenerife en el Heliodoro (0-1).

Para el próximo compromiso liguero, como una mano negra, ni Grippo ni Christian González estarán disponibles para recibir precisamente al cuadro 'chicharrero'. Así, se prevén varios cambios en la defensa para coordinar una zaga en horas bajas en la presentación ante su público.

El juego, tópico en ocasiones pero real como la vida misma, se juega en las áreas. Desde la llegada de Rodri, el plan del equipo ha pasado a optar por jugar con dos delanteros, una posibilidad más ligada al Carlos Tartiere para Rozada y que Ziganda ha dado continuidad también a domicilio.

Pero no basta. Por poner dos delanteros no mejora automáticamente el acierto de cara a gol, tampoco que haya un ataque tipo. Ibra y Ortuño se rotan como acompañante del punta soriano, aunque Ziganda ya parece haber señalado a su favorito.

Tejera y Luismi, el fichaje de invierno de mejor rendimiento, forman la sala de máquinas, a priori la parcela del campo que refleja menores dudas en el ámbito 'carbayón'. Tiene trabajo el nuevo técnico, nueva esperanza de una afición temerosa con volver al abismo.