El duro día a día de Michu: "Tengo el tobillo derecho de una persona de 100 años"
Miguel Pérez Cuesta, más conocido como Michu, dejó una huella imborrable en el Real Oviedo. El talentoso mediapunta debutó como jugador azul en octubre de 2003. Eran tiempos difíciles en el Carlos Tartiere y Michu se convirtió en un halo de esperanza para la entidad.
Actualmente, uno de los símbolos de la época reciente del club carbayón se ha convertido en rival en LaLiga SmartBank. A sus 36 años, ocupa el puesto de director deportivo en el Burgos. Siendo conscientes del talento que brotaba de sus botas, y viendo la evolución del fútbol actual, Michu podría seguir perforando porterías rivales del panorama nacional, pero su grave lesión crónica de tobillo le obligó a retirarse en 2017.
En una entrevista concedida a Relevo, Michu reflexiona sobre el duro día a día que le ha tocado vivir: "Tengo el tobillo izquierdo de una persona de 36 años y el tobillo derecho de una persona de 100. Es una artrosis, un dolor muy agudo, que siempre va a ir a más".
El calvario que vivió Michu en su etapa final como futbolista
Michu se retiró donde debía, en el Real Oviedo. El ahora director deportivo recordó como fueron los últimos momentos de su carrera: "Las primeras vueltas de calentamiento, o durante algún ejercicio en un entrenamiento, ya no me daba como los demás para hacer el ejercicio".
Le costó asimilar su prematura despedida del fútbol: "No lo crees porque tú te encuentras bien. Porque el corazón te va bien y la cabeza te dice que sigas. Lo único que sabes tú es el dolor que tienes diariamente. Y era tomar medicación todos los días de la semana. La cabeza... imagínate cómo estaba psicológicamente. Prácticamente era una vida de pastillas". El talentoso mediapunta recuerda cómo fue el día que decidió colgar las botas: "Llegué a casa, me acuerdo perfectamente, hablé con mi familia y dije: "jolín, es el momento de dejarlo"".
El símbolo del Oviedo reconoce que ya se ha acostumbrado a vivir con esa dolencia: "Mi dolor no lo cambio por nada. Es mi dolor, es mío, ya es amigo mío y seguiré con él toda la vida. Así que nada, ya nos llevamos genial, nos entendemos, y siempre voy a luchar por el siguiente paso. Soy así como persona y así moriré".
A pesar de todo lo que ha sufrido, Michu tiene claro que volvería a retroceder en el tiempo y vivir todo lo que ha vivido gracias al fútbol: "Pagaría mucho dinero por volver a meter un gol y poder celebrarlo con la grada. Eso es lo que te llevas en el corazón, ver las caras de la gente... tú haciendo lo que más te gusta en el mundo, que puedes hacer feliz a tantos millones de personas. Eso no lo cambio por nada. Si me dices que tengo que retroceder 15 años, que no tenía dolor, y me explicas que el final va a ser el que tengo hoy, lo volvería a hacer una y mil veces".