La Real, invicta en Copa esta temporada
La Real Sociedad se enfrenta mañana al Betis en la vuelta de los octavos de la Copa del Rey con el objetivo de mantener su condición de invicta en la actual edición del Torneo del K.O.
Los txuri urdin no lo tendrán fácil ya que tendrán enfrente a uno de los equipos que menos balón concede a su rival, lo que no casa con el estilo de juego implantado por Imanol. La estadística en Anoeta en la Copa tampoco favorece, ya que la Real únicamente ha conseguido ganar tres veces en su feudo en las cinco últimas temporadas en esta competición.
Oviedo (2014), Villarreal (2017) y Celta, en la anterior ronda de dieciseisavos esta misma campaña, fueron sus últimas víctimas y victimario fue de forma sorprendente la pasada campaña el Lleida Sportiu, uno de los muchos rivales de inferior categoría que apearon a los gipuzkoanos a las primeras de cambio.
La Real en esta ocasión parece un conjunto más sólido e Imanol tendrá a su disposición a casi toda su plantilla por lo que se avecinan rotaciones con la probable entrada de Theo Hernández y opciones para el recuperado Rubén Pardo tras quedar fuera de convocatoria el lunes ante el Espanyol (3-2).
El Betis de Quique Setién afronta un difícil compromiso por ser el de Anoeta uno de los que, en el caso de no pasar, le pueden dar una definición o matizar a una temporada en la que el conjunto bético tiene en la Copa del Rey uno de sus principales objetivos.
Tras el empate a cero en la ida y el pobre balance de puntos de los últimos compromisos ligueros, uno de nueve posibles en los últimos tres encuentros, el Betis llega a Donostia con el imperativo de marcar, uno de sus puntos débiles en esta temporada, y con la relativa tranquilidad de que le vale cualquier igualada con goles.
Pese a lo apretado del calendario, tras el partido ante los madridistas y antes del próximo ante el Girona, en el Betis no caben reservas por sus aspiraciones coperas y, por ello, su técnico saldrá al césped de Anoeta con lo mejor de su plantilla, aunque con alternativas como la ya demostrada como solvente de Joel Robles por Pau López en la portería.