Europa se merecía ver a esta Real
Justo y merecido. Éxtasis. Felicidad absoluta. Alegría máxima. Derroche de ilusión. ¿Qué casi nos mata la Real Sociedad en el Wanda? Por supuesto. ¿Pero no es cierto que todo saber mejor así con su pizca de sufrimiento? Empate a uno ante el Atlético de Madrid y a Europa. ¡Y ojo! El equipo además se clasifica sexto y ni siquiera jugará previas. Mil gracias. Eskerrik asko por esta temporada.
El partido, que comenzó a las 21:01 por el homenaje previo de los 'colchoneros' al 'Mono' Burgos, puso a prueba los corazones txuri urdin desde el primer instante. Era mucho lo que había en juego. Y el fútbol le dio a la Real lo que se había ido ganando desde la primera jornada. Por fin esta temporada inacabable llega a su fin. Y no ha podido hacerlo de mejor manera. La historia de Vigo se repite. Januzaj fue el héroe esta vez. Pero también el resto de la plantilla y su técnico. Disfruten porque se lo han ganado.
Sin ocasiones y de nuevo a la contra en el marcador
Al igual que en el anterior partido frente al Sevilla FC, la Real saltó al césped del Wanda Metropolitano con una defensa de tres centrales: Llorente, Zubeldia y Le Normand, y con los lateral Gorosabel y Monreal un poco más adelantados. Por delante Zubimendi y Merino y Oyarzabal y Odegaard, para situarse Alexander Isak como referencia arriba. En la portería, Miguel Ángel Moyá volvía a la que fue su 'casa' al frente de la portería blanquiazul.
Uno de los temores del partido no estaba en el rival de los de Imanol Alguacil en este encuentro, sino en el juez de la contienda: González Fuertes, que ya de primeras se comió un córner a favor de los realistas a los tres minutos de partido.
A los 6' un centro peligroso de los de Simeone se paseó por el área txuri urdin sin que llegara a rematar Diego Costa. Cualquier jugada que merodeaba los dominios de Moyá encogía los corazones de los realzales aunque no entrañara peligro, y es que era tanto lo que había en juego que la tensión se podía cortar con un cuchillo. Por el momento, los transistores no avisaban de movimientos en los marcadores en otros estadios donde jugaban equipos implicados en la pelea por Europa.
Alexander Isak estaba muy solo arriba y tenía que pelear solo frente a los defensas madrileños, mientras que Odegaard no terminaba de 'entrar' en el partido. La posesión en el primer cuarto de hora de partido era del Atlético, más acostumbrado habitualmente a ceder terreno a sus rivales.
En la primera llegada de la Real, Isak cedió a Monreal que remató muy flojo ante Oblak. Los locales no tenían prisa, además, con el objetivo cumplido, vivían un partido muy tranquilo que favorecía al juego que más les gusta, defender, robar y salir rápido a la contra. A los 25' Mikel Oyarzabal salió bien al contrataque y metió un balón a Isak, pero Felipe estuvo atento al corte porque el sueco se quedaba solo ante el esloveno.
Antes de la media hora del encuentro el técnico oriotarra puso a calentar a Ander Barrenetxea. Y es que a Odegaard no se le terminaba de ver cómodo sobre el terreno de juego. El equipo pasó a jugar con su habitual 4-3-3.
Y a los 30 minutos llegó una jugada letal que además coincidió con el gol del Granada al Athletic Club en Los Cármenes. Y es que el Atlético de Madrid se adelantó por medio de Koke, que batió de un potente disparo a Moyá tras aprovechar un balón de Morata tras un barullo en el área. La Real Sociedad era octava en esos momentos. Los guipuzcoanos iban a tener que lograr toda una hazaña, como hacerle, al menos, un gol a los 'colchoneros' con las dificultades que ello entraña. Eran minutos muy complicados, y además los realistas no parecían tener muy claras las ideas.
Los blanquiazules botaron en el 38' su primer córner, aunque no entrañó peligro. Los laterales realistas se habían adelantado y parecían casi extremos. Imanol trataba de transmitir ánimos a los suyos desde el banquillo, y es que el equipo parecía perdido y ni siquiera había disparado a puerta, salvo el tiro flojo de Monreal. Los txuri urdin jugaban contra el marcador, contra el cansancio, contra la falta de ideas y ante los nervios de lo que pasaba en otros campos. Menos mal que ya era el último partido de LaLiga...
Con un falta botada por Odegaard terminó la primera mitad. La Real Sociedad tenía 45 minutos por delante para tratar por lo menos de empatar si no quería escuchar el dicho de 'remar para nadar en la orilla'. Por el momento estaba fuera de Europa, pero había tiempo para evitarlo.
Segunda parte
Imanol introdujo dos cambios en el descanso, dando entrada a Barrenetxea y Aritz, en lugar de Gorosabel y Llorente. De esta forma el donostiarra tenía para él toda la banda derecha.
Al minuto de la reanudación, la Real gozó de la mejor ocasión del encuentro con un zapatazo de Odegaard con el que obligó a Oblak a hacer un paradón. El rebote lo despejó la defensa antes de que le diera tiempo a llegar a Isak a llegar al remate. No había suerte.
Los txuri urdin volvieron a pasar a tener defensa de tres, y poco después un centro de Merino lo remató alto 'Barrene'. Los realistas no tenían nada que perder, y además los resultados en otros campos no acompañaban. Había que marcar sí o sí.
El Atlético de Madrid estaba muy cómodo, mientras que la Real llegaba tarde y mal a los balones, y además estaba emperrada en entrar por el medio ante un equipo que es un muro y que no deja espacios.
El técnico oriotarra metió en el campo todo lo que le quedaba, y salieron Willian José y Portu, por Odegaard y un fundido Isak. También Simeone refrescaba a su equipo. Los txuri urdin no generaban ocasiones y eso que Europa estaba en juego, pero los de Simeone no daban opción y el crono cada vez corría más rápido. Quedaban 20 minutos para obrar el milagro, pero hacía falta más para lograr marcar un gol. Muy lentos.
Cada vez era más difícil. La salida de Januzaj al campo fue el último cambio de Imanol. La Real se encomendaba a la magia del belga. Y de su mano llegó una buena contra en la que cedió un balón a Portu, pero Oblak sacó con una mano abajo el disparo cruzado del murciano. El partido estaba ahí...
Pero Januzaj habló. Y lo hizo de la mejor manera posible. Él solo se guisó una jugada que terminó en falta, y su lanzamiento lateral se coló en el fondo de la red. La Real explotó, el equipo, el banquillo, Imanol, la parroquia txuri urdin. ¡Sí! ¡Era posible! ¡Por supuesto que sí!
El árbitro pitó el final y el sueño se hizo realidad. Sextos y sin previas. Felicidad absoluta. Éxtasis. Finalistas de Copa y sextos en LaLiga. Sabor dulce. Muy dulce, se lo merecen, y mucho. Gracias equipo. Gracias Imanol. Gracias Real.
Próxima jornada
La 38 ha sido la última jornada de LaLiga Santander 19-20. Una competición que arrancó a mediados de agosto 2019 y termina a mediados de julio 2020. Los jugadores se marchan de vacaciones, y en el caso de la Real Sociedad no comenzarán la pretemporada hasta el 14 de agosto.
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