Nuevo escenario en la Real: de Willian José a un fichaje para suplir a Carlos Fernández

La Real Sociedad ha comunicado la lesión de gravedad de Carlos Fernández. El sevillano sufre una rotura de ligamento cruzado anterior en su pierna derecha. Así las cosas, Imanol Alguacil se quedará sin delantero más allá de lo que resta de año. Ahí surge un nuevo escenario para la delantera, y una dicotomía, con un nombre clave: ¿acudir al mercado de fichajes en busca de un nuevo delantero centro (ya sea como cedido o traspasado), o no vender a Willian José? A dos semanas de que arranque LaLiga Santander, se ha complicado todo.

Y es que el panorama en el puesto de delantero centro es complicado. La Real Sociedad esperaba ingresar en torno a seis millones de euros por la venta definitiva de Willian José. Sin embargo, ahora la Real necesita otro punta por la lesión de Carlos Fernández. ¿Qué hacer? ¿Conservar al brasileño? ¿Confiar en Jon Bautista o Julen Lobete? Jugadores hay en la plantilla, pero que Imanol confíe en ellos para suplir al punta es harina de otro costal. ¿Están preparados para asumir ese protagonismo?

Tras caer el sevillano, Imanol dio entrada a Lobete. Esto, siendo un amistoso, no tiene por qué significar, necesariamente, que confíe más en él que en Willian José o Jon Bautista. Pero es significativo.

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¿Qué puede fichar la Real para suplir a Carlos Fernández?

Pero, ¿y si la Real acude al mercado? ¿Qué puede obtener? A bajo precio, las opciones son pocas. Si apuesta por el coste cero y acudimos a futbolistas con la carta de libertad encontramos nombres como Diego Costa, Valére Germain, Facundo Ferreyra, Sergi Enrich, Adrián López o Mario Mandzukic. A priori, nombres muy diversos y que, por unas cosas o por otras (salario, edad o nivel), cuesta un poco ver en la Real Sociedad.

Eso sí, el fichaje de un veterano por una temporada mataría dos pájaros de un tiro: cubriría la baja de Carlos Fernández y permitiría a la Real seguir ingresando dinero por la venta de Willian José. No en vano, el brasileño se adentra en su último año de contrato y es la última oportunidad de ingresar algo de dinero por él.

No obstante, el encaje y adaptación que te asegura el brasileño respecto a cualquier otro es complicado. Su marcha, tanto a nivel deportivo como institucional, es algo que se lleva intentando tiempo. Sin embargo, las necesidades han cambiado. Además, el coste de oportunidad (dejar de ingresar seis millones de euros y contar con un delantero de nivel, ya adaptado al club) parece compensar.

Otra opción es la de acudir al mercado con la billetera, o buscar una cesión de otros clubes. Aquí habría que esperar para ver los movimientos del club, pero estos no son, en absoluto, descartables.