El Barça se impone a la Real y revalida el título de campeón de la Supercopa
El Barcelona femenino ha revalidado el título de campeón de la Supercopa de España tras imponerse por 0-3 a la Real Sociedad en un partido dominado por las azulgranas, con Aitana Bonmatí como gran protagonista por marcar dos de los tres goles, frente a un equipo vasco que peleó con orden.
Con este título, el Barcelona, que en semifinales eliminó al Real Madrid, rompe el desempate que existía con en el Levante UD en cuanto a títulos de la Supercopa y ya suma tres, pues ya lo logró en 2020 -también ante la Real Sociedad- y 2022.
Ambos conjuntos reeditaban en el estadio Romano José Fouto, de Mérida, la final de 2019, en la que el Barcelona se impuso entonces por un inapelable 10-1 a la Real Sociedad, en un ambiento sin mucho frío y con un cielo soleado.
Sin Irene Paredes en el centro de la zaga -expulsada en la semifinal frente al Real Madrid- y con dos cambios en la alineación inicial respecto a este encuentro, pues entraban Torrejón por la sancionada, y Caldente y y Paralluelo por Crnogorcevic y Pina, el equipo catalán movió el balón en el centro del campo desde el pitido inicial.
Las vascas, con similar equipo al que se enfrentó en semifinales al Sporting de Huelva, salvo las entradas de Jensen y Sarriegi por Fransi y Uria, presionaban en todo el campo para impedir que las catalanas se adueñaran del esférico.
Sin embargo, el primer saque de esquina corrió a cargo de la Real Sociedad que concluyó con un remate de Sarriegi con peligro. El conjunto de Natalia Arroyo pisaba el campo de las catalanas con orden, distribuyendo el balón de lado a lado.
Con el paso de los minutos, las azulgranas se acercaban a la portería de Elene Lete. Así, en el minuto 13, una llegada de Geyse por la zona derecha daba el balón a Aitana Bonmati, cuyo disparo ajustado al palo se introducía en la portería vasca.
Desde las gradas se pedía fuera de juego, pero el gol subió al marcador. La respuesta llegó minutos después con una llegada de Amaiur hasta el área pequeña, que no remató bien, y un disparo de Jensen que atrapó Paños.
El gol no descompuso a la Real Sociedad. Las vascas salían con el balón controlado, ampliando el campo y moviendo el esférico con mucho orden mientras que las catalanas trataban de ocupar espacios y, a la mínima, buscar la portería de Lete, especialmente por el lateral izquierdo a través de Rolfö y Geyse.
A pesar del desgaste físico para cerrar espacios ante un Barcelona que imponía un juego eléctrico y dominador, la Real Sociedad llegó al área con dos ocasiones de peligro a través de de Sarriegi, muy activa. El juego de las catalanas subió de intensidad, con remates de Guijarro y Keira, y con hasta tres saques de esquina en menos de cinco minutos.
No se movió el marcador y la arbitra Marta Frías daba por finalizada la primera parte. Tras el paso por los vestuarios, ni Natalia Arroyo ni Jonatan Giráldez introducían cambios.
No habían pasado ni dos minutos, y una jugada del Barcelona por el lateral derecho de Paralluelo permitía que el balón llegara a Aitana, que lo paró, miró la portería y ajustó el esférico al fondo de la portería de Lete. La brújula azulgrana marcaba el área vasca y un disparo de Mariona Caldentey golpeaba el palo derecho del marco vasco.
El cerco del Barcelona sobre el área de la Real Sociedad era asfixiante para la defensa. Oshoala, que había sustituido a Paralluelo, tuvo el tercero, pero detuvo bien Lete. Se soltó algo la Real Sociedad con dos llegadas al área de Paños aunque con poco mordiente.
En una jugada de ataque, la centrocampista Gaby García se lesionó y, tras ser atendida por los servicios médicos en el campo de juego, fue retirada en camilla, y fue sustituida por Mirari Uria.
El balón se jugaba en la media luna defendida por las txuri-urdin, con llegadas de las azulgranas con toques rápidos. A pesar del 0-2, las catalanas presionaban cada vez que las vascas querían ordenarse y salir a la contra. Fransi, en un mano a mano con Paños, tuvo la ocasión de recortar el marcador, pero la alicantina estuvo bien para impedir el disparo. Además, se marcó fuera de juego.
El juego fue perdiendo mordiente, pues ambos equipos llegaron al final del encuentro con pocas fuerzas; la Real Sociedad por la presión constante ejercida en todo el campo a lo largo de todo el encuentro, y las catalanas por la suma de minutos, especialmente por la prórroga que disputó en semifinales.
Cuando el partido agonizaba, Oshoala marcaba el tercero segundos antes de que Frías Acedo pitara el final del partido.
