El amargo final de Peiremans en la Real Sociedad: "El club sabía que estaba lesionado cuando me firmó"
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Peiremans fichó por la Real en la época de Clemente y se marchó dos años después sin haber jugado
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La lesión del belga le obligó a dejar el fútbol con 28 años
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Doble jornada de gran voltaje para la Real: alto riesgo con seguidores de Anderlecht y Atlético
El fichaje de Frederic Peiremans por la Real Sociedad en el año 2000 se convirtió en un refuerzo inolvidable. Y no precisamente por lo que aportó en el terreno de juego, sino más bien por lo contrario. El belga llegó a Donostia con 26 años procedente del Twente, a cambio de 600 millones de las antiguas pesetas. En aquel entonces Javier Clemente dirigía a la Real. Sin embargo una lesión muscular sufrida a finales de temporada en la liga holandesa le impidió debutar como txuri urdin. Una lesión que se fue complicando hasta el punto que se marchó del club guipuzcoano dos años después sin haber llegado a debutar, y que le obligó a dejar el fútbol con 28 años. Peiremans cayó en una depresión que le costó su matrimonio, y cayó en el alcoholismo contra el que hoy en día sigue luchando.
El exjugador ha atendido al medio belga Sudinfo y ha recordado su paso por la Real Sociedad con motivo del enfrentamiento de este jueves entre el club blanquiazul y el Anderlecht de la Europa League (Reale Arena, 18.45 horas).
Frédéric Peiremans señala lo que sintió cuando el sorteo de la Europa League deparaba un Real Sociedad-Anderlecht: "Inmediatamente me dije que toda mi vida, o casi, estaba unida en este partido. Llegué a Neerpede en 1983, cuando el Anderlecht vino a buscarme a La Forestoise por un millón de francos belgas (unos 25.000 euros). Sólo tenía 10 años", recuerda y añade: "a partir de ahí fiché por cuatro temporadas con el Twente y, al acabar la primera vino a buscarme la Real Sociedad. Era el año 2000 y estaba viviendo un sueño despierto".
Sin embargo su debut nunca llegó a producirse, y se le comenta si comenzó su pesadilla: "Sí y no, porque la Real Sociedad sabía que estaba lesionado cuando firmé un contrato por tres años. Guardo muy buenos recuerdos del País Vasco y del modo de vida apacible que caracteriza a la región donde estuve a punto de comprar una casa en aquel momento. Desafortunadamente, la mala suerte me alcanzó. El 19 de marzo de 2000, cuando estaba en la cima de mi carrera en el Twente, me lesioné gravemente durante un partido ante el Ajax, que celebraba su centenario. Yo mismo pensé durante mucho tiempo que se trataba de un desgarro en la parte posterior del muslo y la dirección de la Real, tras realizarme una serie de pruebas, también estaba convencida de que me recuperaría rápidamente. Sólo después de meses de investigación nos dimos cuenta de que había sido víctima de una desinserción completa del isquio con una fractura del hueso. La misma lesión que Guardiola en su momento. La operación a la que me sometí en Barcelona no cambió nada y no me quedó otra opción que cancelar mi contrato", apunta Peiremans.
El jugador recuerda que, incluso hoy en día, "no puedo correr y no es raro que sienta como si me empujaran una vara mientras camino. La dirección de la Real Sociedad había pagado 3,5 millones de euros por mi traspaso pero fueron muy correctos y me pagaron una parte muy importante del salario. El hecho es que, psicológicamente, estaba en el fondo".
