La UEFA sanciona al Anderlecht con tres partidos sin vender entradas por los incidentes en el Reale Arena
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Tienen un plazo de 30 días para contactar con la Real Sociedad
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Y reparar los daños causados por sus seguidores
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El gesto de los jugadores de la Real con los aficionados que sufrieron los actos de los ultras del Anderlecht
El Reale Arena y sus inmediaciones fueron protagonistas hace una semana por los tristes incidentes protagonizados por hinchas del Anderlecht. Una lamentable imagen por parte de los radicales del conjunto que dejaron momentos de tensión dentro y fuera del estadio txuri urdin y por los que el Comité de Apelación de la UEFA ha decido sancionar.
El club belga no podrá vender entradas a sus aficionados en los próximos tres partidos a domicilio tras los incidentes protagonizados en el campo de la Real. La UEFA ha confirmado este viernes la decisión, que incluye esa prohibición por un partido que tenía condicionado y dos adicionales más por los hechos ocurridos en San Sebastián, con una multa económica de 60.000 euros, tras responsabilizar al club de lanzamiento de objetos, incidentes de público y daños causados en el estadio o sus instalaciones.
El Anderlecht ya cumplió una sanción de un partido sin vender entradas a sus seguidores por incidentes similares en el campo del West Ham en la Liga Conferencia en octubre de 2022 y tenía otro condicionado durante un periodo de dos años, de acuerdo al artículo 26(3) de su reglamento disciplinario, que ahora tendrá que cumplir.
El conjunto belga tendrá también un plazo de 30 días para contactar con la Real Sociedad para reparar los daños causados por sus seguidores en el estadio Reale Arena.
Los tristes incidentes en el Real Sociedad - Anderlecht
Durante la primera mitad del partido, ultras del Arderlecht lograron romper la valla de seguridad instalada en la grada visitante y arrojaron objetos, entre ellos asientos, a la grada inferior, en la que presenciaban el partido aficionados de la Real Sociedad.
Muchos socios txuri urdines tuvieron que abandonar esa zona de la grada para evitar ser golpeados y el árbitro detuvo durante escasos minutos el encuentro, pero no llegó a suspenderlo, ante las insistentes reclamaciones de los jugadores de la Real Sociedad.
Cinco personas fueron detenidas por presuntos delitos como atentado a la autoridad, desórdenes públicos o daños y resistencia a los agentes.