Dura derrota la sufrida por la Real Sociedad en el Reale Arena ante Osasuna (0-2). Los txuri urdin no salieron mal al partido e incluso generaron ocasiones, pero se encontraron con un gol en contra que no se esperaban, y unos minutos después con el 0-2, una losa demasiado pesada frente a un rival que se encierra bien. Los de Imanol Alguacil volvieron a demostrar además su falta de puntería, esta vez con cambio de delantero respecto al choque ante el Maccabi.
El único delantero que ha anotado en LaLiga en estas once jornadas es Orri Oskarsson, que marcó dos frente al Valencia. Sadiq está a cero y cada vez se le ve más desesperado, y Mikel Oyarzabal, al que se le ha visto mejor caído a banda en las últimas jornadas, anotó frente al Girona.
Más allá de la derrota, la sensación que quedó de nuevo fue de impotencia. Brais Méndez habló tras el partido de lo frustrante que es no aprovechar las ocasiones generadas: "Sí frustra, sobre todo que llegues tan bien o tan fácil a tres cuartos, y no ser capaz de generar situaciones más ventajosas o acertar en las que tenemos. Pero no queda otra que seguir trabajando, insistiendo, y mejorando".
El partido ante Osasuna no cayó en un buen horario. Domingo y a las 21 horas, teniendo en cuenta que al día siguiente hay que trabajar. A pesar de ello la asistencia fue de 31.729 espectadores, pero no todos se quedaron hasta el final. El hecho de tener que regresar a los hogares, algunos en municipios de la provincia, laborable al día siguiente, y el ver que la Real era incapaz de generar ocasiones frente a Osasuna dejaron una imagen poco habitual en el Reale Arena, con muchas localidades vacías a falta de diez minutos para el final.
"Queda mucho, el equipo estaba cogiendo otra pinta, y porque hoy haya sufrido este accidente yo no pienso diferente. Queda mucho, y faltando tres partidos hablaremos", dijo Imanol como mensaje para seguir creyendo en el equipo txuri urdin.