La Real Sociedad va de decepción en decepción. Incapaz de ganar un partido desde hace un mes y medio, incapaz de anotar un gol desde hace un mes e incapaz de meterse en la lucha por los puestos europeos más baratos de la historia. Este martes, ante el RC Celta de Vigo, firmó su sentencia con una derrota que le deja virtualmente sin opciones de alcanzar la octava plaza en las dos últimas jornadas.
Un solitario gol de Alfon justo antes del descanso bastó al equipo gallego para que a los donostiarras se les bajara la persiana. Lo intentaron, generaron, probablemente lo merecieron, pero una vez más fueron incapaces de anotar un gol. Y ya son cuatro partidos consecutivos sin ver portería.
Todo ello envuelto en un clima no tanto de crispación, sino de hartazgo. Se escucharon pitos ante la situación del equipo, pero la sensación general es que más que enfadada, la gente está cansada de ver partido tras partido los mismos errores y las mismas películas sobre el terreno de juego. Errores que Imanol Alguacil ha sido incapaz de subsanar en una temporada que, hasta hace apenas un mes, el propio técnico calificaba como la mejor desde que llegó al banquillo.
Hay un dato que muestra el cansancio de la afición: sólo 25.124 espectadores acudieron al Reale Arela en un partido que se antojaba trascendental. Una cifra demasiado pobre para un estadio en el que caben 40.000 personas, lo que supone apenas un 62% del aforo disponible.
Hubo muchos asientos vacíos, algo lógico teniendo en cuenta que se jugó un martes a las 20:00 horas y que, para colmo, el tiempo no acompañaba. Pero el partido era clave: una victoria de la Real les metía de lleno en la lucha por Europa ante un rival directo, debiendo jugar además el próximo domingo otra vez en casa ante un rival con poco o nada en juego como el Girona FC.
Aún así, el ambiente fue frío, apagado. Y acabó aún peor con la derrota. El equipo de Imanol terminó de dilapidar sus opciones europeas con una derrota que les deja sin opciones matemáticas de alcanzar la Europa League y con un resquicio por la Conference… que se acabará si el Mallorca o el Rayo ganan un solo partido.