La decepción de una lamentable temporada

El Real Valladolid ha firmado una triste temporada. No merece la pena repetirlo más veces. Entre toda la plantilla, hay un jugador que ha resultado mayor decepción que el resto. Vincenzo Rennella, primer fichaje de Braulio Vázquez en el pasado mercado invernal, no ha cumplido las expectativas esperadas y que le habían hecho firmar un contrato con el Pucela hasta 2019.

 
La vinculación de mayor duración, junto a la de Diego Rubio, ahora en Estados Unidos, ha resultado un fracaso estrepitoso. El error no ha llegado por no haber contado para Alberto López y haber estado fuera de las últimas convocatorias, lo grave en el fichaje de Rennella ha sido su escasa implicación en el proyecto y el nulo resultado deportivo obtenido, más allá de la etapa del ex del Deportivo Alavés. Tras 886 minutos disputados, repartidos en 14 partidos, la realidad del jugador franco-italiano es que él ha firmado la mayor decepción de una lamentable temporada del Real Valladolid. Casi nada.

Ilusión y protagonismo inicial

Los altibajos de Rennella han sido muy elevados. Llegó ilusionando. Su cartel en el categoría y la inversión que el Pucela realizaba en él le señalaban como un jugador determinante de cara al futuro. Los problemas de gol que tenía el proyecto, en un principio, de Gaizka Garitano y, poco después, de Miguel Ángel Portugal, parecían solucionarse con la incorporación del ex del Real Betis. 
Su calidad diferencial, su exquisito toque de balón, su conocimiento de la categoría y sus ilusionantes cifras goleadoras le hacían ser el fichaje más emocionante del mercado. Todo parecía destinado para ver un gran activo blanquivioleta pero la inercia que produjo en su inicio se fue reduciendo con el paso de las jornadas. Pese a la confianza, casi ciega, de Portugal en él, el '24' fue bajando considerablemente su rendimiento. No daba ese salto diferencial en el juego y, además, dejaba la sensación de no estar adaptado a su nueva vida.
Titular durante 11 jornadas consecutivas, el francés vivió buenos partidos con el Pucela. Es cierto que se vio cierta calidad en sus actuaciones y que mostró un golpeo de balón determinante en la categoría. Aquel gol olímpico en la victoria (3-0) ante la Unió Esportiva Llagostera demostraba de qué era capaz un jugador que terminaría la temporada muy señalado. Si ya fue marcado por el entrenador burgalés en la derrota (0-1) ante la Sociedad Deportiva Huesca, la llegada de Alberto López le sentenció definitivamente.

Lamentable final

Fuera de varias de las convocatorias del entrenador de Irún, Rennella cerró su temporada con la disputa de 111 minutos de los últimos 630. El final entre Portugal y él no fue bueno, la convivencia con Alberto, peor. De los siete encuentros del exportero en el banquillo del estadio José Zorrilla, Rennella sólo participó en uno. 
Su incorporación al terreno de juego del Heliodoro Rodriguez López para los últimos 44 minutos define el final de la priemra temporada del jugador en Pucela. Parece señalado a tener que salir en las próximas semanas porque pese a tener una larga vinculación con el Real Valladolid, el club no cuenta con él. El triste bagaje de sus primeros meses en Pucela y la poca implicación mostrada le dejan en la rampa de salida. La última palabra sobre el adiós de la mayor decepción en los últimos años en Valladolid será de Paco Herrera pero los informes no son nada positivos y el futuro de Rennella no pinta ser de blanquivioleta.