¿Quién es, realmente, Jaime Mata Arnáiz?

El Real Valladolid 2016/2017 se está diseñando desde los cimientos. Poco a poco, Paco Herrera y Braulio Vázquez están creando la base de lo que va a ser su proyecto. Ambos forman un equipo de trabajo que quiere tener la estructura futbolística que exige un club de Segunda División y detallarlo con pequeñas pinceladas de calidad. Con los fichajes de Alberto Guitián, Isaac Becerra, Markel Etxeberria y Luismi Sánchez el Pucela estaba forjando una estructura. Ahora, tras la confirmación de la llegada de Jaime Mata Arnáiz (Madrid, 26/10/1988), el Real Valladolid confía en su primer '9' para liderar este nuevo y ambicioso proyecto y dar las primeras gotas de calidad en ataque.

 
Creado en diferentes equipos de Madrid, este curtido delantero de casi 28 años llega al Nuevo Estadio José Zorrilla en una gran oportunidad de su carrera y con el aval de una experiencia en Cataluña de cuatro temporadas en las que ha firmado 55 goles. Tras saltar a la fama en las filas del Lleida Esportiu, su paso por el Girona FC le deja una experiencia en la categoría de más de 80 partidos pero la espina de conseguir ese ascenso que se le ha escapado en el tramo final de las dos últimas temporadas.

Largo peregrinaje en Madrid

Pese a llegar avalado por sus cuatro últimos años en tierras catalanas, la formación del nuevo delantero del Real Valladolid es madrileña. Esta firme apuesta de Braulio para el ataque firma por Zorrilla tras muchas peleas por llegar hasta esta oportunidad. Formado en la cantera del Tres Cantos desde los seis años, el madrileño dio muchas vueltas hasta encontrar en la temporada 2011/2012 su primera gran oportunidad en el filial del Rayo Vallecano. Con 23 años debutaba en la categoría de bronce y lo conseguía tras ganarse la oportunidad en la Tercera División madrileña, en la que goleó con diferentes camisetas.
Defendiendo los colores del Galáctico Pegaso y CD Móstoles e, incluso, siendo cedido a la UD Socuéllamos, el Rayo, por fin, accedió a darle en el verano de 2011 la oportunidad que se le prometió dos años antes. El club vallecano se fijó en la calidad del jugador pero prefirió catalogarlo por diferentes cesiones. La confirmación llegó en la temporada 2010/2011 cuando, en las filas del Móstoles, fue el máximo goleador de la categoría con 24 goles y provocó la oportunidad en el filial rayista.
Esta opción en el equipo de Vallecas fue corta. Una temporada. Le llegó la oportunidad, la aprovechó y se marchó a Lleida para firmar con el equipo ilerdense. Antes de consagrarse como delantero profesional y dar el salto a la categoría de plata al firmar en Montilivi, Jaime Mata firmó nueve goles con el Rayo Vallecano B. La casi decena de tantos anotados le dieron la oportunidad de salir de Madrid y comenzar el camino hasta llegar al Real Valladolid.

El mejor delantero de bronce

Tras Madrid, llegó Lleida y con él la mejor versión del delantero. 32 goles en dos temporadas que hicieron que Oriol Alsina, entrenador durante la pasada temporada de la UE Llagostera y en 2014 director deportivo del Girona, se lanzó a por él. Lo hizo convencido, por sus palabras, de que estaba ante el "mejor delantero de Segunda División B del momento". La apuesta por él fue clara y Mata no decepcionó. Nunca lo ha hecho. De la misma forma que aprovechó la oportunidad en el Rayo, lo hizo con la del Lleida. Ante un resquicio, Jaime Mata se lanza y lo hace con la misma confianza y fuerza con la que se mueve en el área.
Este delantero, talentoso y con buenos movimientos en los últimos metros, se ha forjado y se ha criado en Tercera y ha despuntado en Segunda B. Sabe lo que cuesta llegar a tener las oportunidades que él ha tenido y nunca las ha dejado escapar. Ha corrido a por ellas como pocos. Así, con esa filosofía, el jugador se muestra en el campo. Presiona y muerde la salida de balón rival como pocos delanteros. Se muestra fuerte en campo contrario, tanto en tareas defensivas como ofensivas.

Un aval

La mejor definición para el primer jugador de ataque que cierra este Real Valladolid es la de un futbolista que cumple y aprovecha todas las oportunidades. Estará más afortunado de cara a puerta pero siempre mostrará un estilo trabajador y convincente de cara al entorno y al cuerpo técnico. "Todos quieren tener a un delantero como Mata en su equipo", como dijo varias veces Toni Seligrat, el que fuera su entrenador en Lleida.
La evolución del jugador en solo cinco años ha sido brutal. De estar en Tercera a rozar la élite del fútbol español con la punta de los dedos. Mata es ambicioso. Aprovecha las oportunidades y ahora, al llegar a Zorrilla, quiere un poco más en su carrera. Viendo que en las dos últimas temporadas ha estado a un minuto de ascender a Primera División y que hace pocas semanas llegó hasta la final del play-off, su nuevo objetivo tiene nombre y apellidos pero aún es pronto para mencionarlo en la Avenida del Mundial 82 de Valladolid.