La cruda realidad

En ésta, la jornada de descanso que Paco Herrera ha dado a sus jugadores, seguro que el entrenador catalán no está de vacaciones. El ex del Celta de Vigo o Real Zaragoza, por ejemplo, estará trabajando ya en el encuentro del próximo domingo en el Estadio de Vallecas. La segunda jornada del campeonato llevará al Real Valladolid a un duelo ante el Rayo Vallecano, un equipo recién descendido y que en su primer duelo en Segunda división se encontró con la realidad de una categoría que no perdona. José Ramón Sandoval y los suyos perdieron (2-1) en el Estadio Manuel Martínez Valero de Elche en la demostración de que saben ya la realidad que les espera en la ahora llamada 'Liga 1|2|3'.

 

Cinco años después

Un lustro con los mejores equipos de España cambia la percepción de cualquiera. Los madrileños no han sido menos y van a necesitar de un largo tiempo de aclimatación para que todos esos jugadores que han cambiado de categoría asuman su nuevo rol y sepan dónde están y qué deben hacer. El Rayo ha descendido pero no ha variado mucho su equipo. Los nombres siguen siendo muy similares a los que dejó Paco Jémez en alguno de sus últimos partidos en Vallecas.
Es más, ocho de los 11 jugadores vallecanos titulares en tierras ilicitanas ya compitieron con la franja en la élite. Razvan Rat, Antonio Amaya, Quini Marín, Francisco Medina 'Piti' o Roberto Trashorras son jugadores de un gran bagaje en la entidad madrileña, aquélla que ha regresado a la realidad de la categoría de plata de fútbol español con una derrota inesperada y que se produjo tras comenzar ganando el partido.
Pese a que tuvieron opciones de empatar hasta el tramo final, donde Lass Bangoura rozó el gol, los de Sandoval se vieron superados antes de llegar al descanso. Tras el intermedio no supieron remontar el vuelo y sucumbieron en su primer día en Segunda División tras el exitoso ascenso que el actual entrenador consiguió.
El madrileño, que regresa a Vallecas tras cuatro temporadas, vuelve también a una categoría en la que compitió hace dos años con el Sporting de Gijón. Con todo ello, son muchos los activos rayistas que regresan a Segunda y todos necesitan un tiempo de aclimatación para saber dónde están. Por el momento, la primera batalla resultó una dosis de realidad, de cruda realidad.