La primera y penúltima alegría de Garitano

Ahora, mientras se ponen en duda los números de Paco Herrera al frente del Real Valladolid, aparece en escena la Agrupación Deportiva Alcorcón, aquel equipo que hace más de un año provocó la primera y la penúltima alegría de Gaizka Garitano como entrenador blanquivioleta, y se interpone en el camino de una nuevo equipo que debe conseguir la victoria para cerrar una racha histórica en el aspecto negativo. Ante el conjunto que entrena Cosmin Contra y en el que se encuentra Víctor Pérez, los pucelanos juegan la primera "final" de la temporada, atendiendo a las palabras de Míchel Herrero tras la derrota (3-2) en el Estadio Ciutat de Valencia.

 

30 de agosto de 2015

Si en esta ocasión el Pucela notará nerviosismo en el ambiente, en la última vez en la que los alfareros pisaron el Estadio José Zorrila había una tensión aunque, obviamente, no como la actual. Tras perder en el debut de la pasada campaña en el Nuevo Estadio El Arcángel, el equipo no podía fallar en el estreno en su casa. No se hizo pero se sufrió para conseguirlo. Con un once titular en el que estaban Kepa Arrizabalaga en puerta; Javi Chica, Mario Hermoso, Marcelo Silva y Juanpe Ramírez en defensa; André Leão y David Timor en el centro el campo; la zona ofensiva la ocupaban Guzmán Casaseca, Óscar González, Alejandro Alfaro y Juan Villar, que ejercía como '9'.
Este equipo dispuso un partido muy parejo ante un Alcorcón que dirigía Juan Ramón López Muñiz, actual entrenador del Levante Unión Deportiva. Lo disputado del duelo cambió pasada la hora de juego. Garitano tomaba el control y apostaba por Johan Mojica y Rodri Ríos. La entrada del primer delantero centro del partido y la inclusión de la velocidad del colombiano beneficiaron a un Real Valladolid que, siete minutos después, ya ganaba.
Un magnífico centro lateral desde el costado zurdo era rematado por Juan Villar. El onubense se estrenaba de blanquivioleta en un duelo que, en el tiempo de prolongación, sentenciaría Óscar. Con el tanto del charro, actualmente sin equipo, Gaizka Garitano firmaba su primer alegría en el banquillo pucelano. Era su primera victoria y la penúltima en el tiempo en el que estuvo en Valladolid. Trece días después, ante el Bilbao Athletic, el vasco viviría la que sería su último partido ganado en el Real Valladolid, un Club en el que participó en nueve jornadas de Liga, fechas para sumar más puntos de los que acumula en la actualidad Paco Herrera.