"Aquí es donde se decide todo"

Tras la semana de vacaciones no hay tregua y el vestuario del Real Valladolid asume la exigencia que está imponiendo el cuerpo técnico en el regreso al trabajo. Míchel Herrero lo hace con resignación: "Parecerá que hemos venido mal. Nos han pesado y estamos igual que antes de Navidad. Todo suma y toda preparación es buena y necesaria para hacer una buena segunda vuelta de Liga", dice sobre la intensidad que imprime Fran Albert en estos últimos días de 2016. "Ahora hay que dar el 120%. Aquí es donde se decide todo. Dependiendo del trabajo estaremos arriba, en la mitad o abajo. Hay que apretar desde ya", apunta el valenciano.

 
Míchel comenta que "hemos cargado pilas con la familia. Ahora con ganas de empezar bien el año, sobre todo después de la última derrota, que no la olvidamos. Hay buen rollo. Los entrenamientos son duros pero estamos con ilusión". El calendario tampoco permite relajaciones. "Viene una racha de equipos que son rivales directos y aquí es donde tenemos que demostrar que queremos estar arriba. Tenemos que dar todo, intentar ganar y conseguir los tres puntos". Y hay que hacerlo desde el colectivo, según señala el mediapunta. "Nos tenemos que mirar entre nosotros dentro del vestuario y estar concentrados en todos los partidos. Sin altibajos, en una línea ascendente". 
Además, Míchel Herrero pretende seguir teniendo el mismo rol que hasta ahora en el Real Valladolid: "Yo estoy contento de ayudar en todos los partidos y por mí jugaría todo". Por ello, no lamenta la apuesta que hizo en verano por aterrizar en Valladolid: "No me arrepiento para nada. La decisión era difícil y costosa, pero estoy muy a gusto y muy contento. Estoy jugando prácticamente todo, marcando goles y estamos ahí en Liga". ¿Hacen falta refuerzos?: "Tenemos un equipo para poder dar el cien por cien, pero nunca está de más ayuda. Hemos tenido una baja importante, Luismi, que es gran futbolista y persona, pero todos tienen que buscar su mejor camino y le apoyaremos".

Fortaleza como locales

Zorrilla ha visto durante 2016 como muchos puntos volaban de Pucela. De ahí que uno de los grandes objetivos para el nuevo año se asegurar lo de casa: "Eso sería un punto a nuestro favor. Todos los equipos se hacen muy fuertes en su casa y nosotros debemos hacerlo también. Que tengan miedo de venir aquí".
Por último, Míchel lamenta el horario del partido frente al Reus Deportiu: "Son fechas muy señaladas, pero ojalá venga mucha gente y les demos nuestro pequeño regalo. Está claro que va a ser difícil porque es un día muy familiar".