"Fue extremadamente doloroso"

Después de ratificar a Paco Herrera como entrenador del Real Valladolid, al menos hasta este sábado, cuando el Elche CF visite el Nuevo Estaido José Zorrilla, Carlos Suárez no podía morderse la lengua al recordar la goleada (6-2) sufrida ante el Sevilla Atlético el pasado domingo. Pese a que, como el presidente aseguraba, "hemos vivido algún 7-0 ó 7-2 en estadios importantes o un 6-1 el año que descendimos", Suárez no olvidaba que "muchos de esos resultados habían sido por valentía" y por "afrontar los temas con hombría". Ahora todo es diferente y parece ser similar a la goleada (6-1) recibida en el Estadio Ramón de Carranza en mayo de 2005 y que el propio Suárez mencionaba en su comparecencia de este martes.

 
"Perder cómo se perdió", parece imperdonable para el máximo accionista del Real Valladolid porque "fue extremandamente doloroso". Añadiendo el plus doloroso de ser "con un filial", nadie duda de que fue "un resultado doloroso". Tras él, Suárez tuvo que reflexionar porque la goleada "nos hizo albergar una serie de sentimientos" que parecían hacer dudar de esa segunda oportunidad que desde este martes tiene el equipo. Costó tomar la decisión porque, en palabras de Suárez, "no tuvimos actitud, no competimos, no peleamos, no metemos al pierna, no tenemos intensidad y no fuimos equipo". El resumen del duelo del Estadio Ramón Sánchez Pizjuán  es duro como así lo reconocieron los futbolistas en la larga reunión de este lunes. 
Con todo, "ayer me hicieron reflexionar para poder tomar mis decisiones" y, ahora, con el poso de las horas, Suárez afirma que "confío en mis jugadores y en el entrenador" tras un "resultado durísimo" que "no quiero calificar con todo lo que se me ocurre".