El Real Valladolid que nos queda

Sin tiempo para digerir el final de la temporada 2016/2017, es hora de fijar la mirada en la próxima campaña y olvidar lo acontecido en los últimos meses. Que no ha sido poco, ni ha sido del todo negativo, más allá de lo que ha supuesto el fracaso de no conseguir la sexta plaza que da acceso a la promoción de ascenso. Cuando llegó Paco Herrera al banquillo del Pucela, solo había dos jugadores con contrato por aquel entonces: Javi Moyano y André Leão, mientras que, a día de hoy, son varios los futbolistas que pertenecen a la entidad blanquivioleta, además de lo que están por llegar tras su periplo en otros equipos. El Real Valladolid que nos queda no es un solar y será el punto de partida para la siguiente maratón y carrera por el ascenso.

Desde ya, el Real Valladolid de Carlos Suárez afronta la nueva campaña sin entrenador y sin Director Deportivo, aún por determinar, pero con una lista de jugadores con contrato y que hacen augurar que no habrá que construir desde cero: Isaac Becerra, Pau Torres, Alberto Guitián, Álex Pérez, que será renovado, Rafa López, Javi Moyano, Fernando Calero, Anuar Tuhami, André Leão, Sergio Marcos, Míchel Herrero, Jose Arnáiz y Jaime Mata son los futbolistas del actual grupo y que pertenecen a la entidad vallisoletana, a expensas de que pueda haber algún traspaso con otros clubes. Eso, sin tener en cuenta los jugadores que vuelven: Luismi Sánchez, David Mayoral e Ibán Salvador regresan de sus respectivas cesiones; y Toni Villa será repescado de la Cultural y Deportiva Leonesa, según admite Carlos Suárez.
Por otro lado, muchos son los que abandonan la entidad, bien sea porque finalizan su contrato o porque son reclamados por sus equipos después de su periplo a orillas del Pisuerga. Luciano Balbi, Juan Villar y Guzmán Casaseca quedan libres y buscarán nuevas oportunidades lejos del Nuevo Estadio José Zorrilla. Además, Igor Lichnovsky, Markel Etxeberria, Álex López, Joan Jordán, Dejan Drazic, Cristian Espinoza y Raúl de Tomás regresan a sus respectivos conjuntos después de haberse fogueado con la elástica blanquivioleta.
Sin sumar las altas, y solo restando las bajas de la ecuación, ese es el Real Valladolid que nos queda, a expensas de cubrir la Dirección Deportiva y el banquillo, puestos que se determinarán en los próximos días, a la espera de la confirmación oficial de la contratación de Miguel Ángel Gómez. Año nuevo, vida nueva, aunque sin partir de cero, es el consuelo de un equipo que aún no ha digerido la no entrada en el play off, pero que ya trabaja en un futuro que es más esperanzador que el del pasado verano.