Llamativa irregularidad

Cada jugador resume esta temporada desde un aspecto. Si bien Sergio Marcos la marca por una intrascendencia que hace dudar de su calidad, Rafa López, por ejemplo, lo hace desde la dureza de una temporada muy lejos de lo esperado. En ese camino, André Leão define su temporada desde una exigencia y crítica del entorno no correspondida por un Paco Herrera que siempre confió y terminó creyendo en el jugador. Bajo este estilo, Igor Lichnovsky, excentral blanquivioleta, que ve su futuro en Mexico, recordará la temporada 2016/2017 desde las irregularidades que vivió su juego.

 
El central chileno fue muy importante en el inicio de la temporada. Pese a ser el último defensa central que se incorporó a los entrenamientos del Real Valladolid, Paco Herrera confió en él en los primeros partidos. Fue titular en los primeros seis encuentros. Hasta el descanso de la derrota (1-0) ante el Club Deportivo Lugo, el '5' era un fijo. La entrada de Alberto Guitián y su cita con el combinado absoluto de su país le cambiaban el rol. Lichnovsky pasaba a ser un jugador secundario en las apuestas del cuerpo técnico. El cántabro y Alex Pérez le ganaban la partida. De esta forma, llega un bajón muy prolongado en su juego. Así, desde mediados de octubre y hasta finales de marzo, el chileno sólo disputo 255 minutos.
Parecía sentenciado. Se llegó a mencionar la opción de que abandonara el Nuevo Estadio José Zorrilla en el mercado invernal pero el jugador creyendo en su teoría de que "esto es fútbol" continuó su pelea en el día a día hasta que Paco Herrera dictaminó que llegaba un nuevo cambio en el centro de la zaga. Esa llamativa ausencia del futbolista de más de cinco meses quedó cortada para las últimas siete jornadas. En ellas, Lichnovsky fue indiscutible. 630 minutos con los que el Real Valladolid llegó a pelear por el play off y con los que el '5' blanquivioleta consiguió cerrar con un pico elevado de juego su etapa en el Real Valladolid.

Avance europeo

Pese a todas esas irregularidades y altibajos de juego, Igor Lichnovsky se despide del Real Valladolid con el convencimiento del crecimiento vivido de blanquivioleta. El jugador chileno ha vivido su mejor temporada desde que llegó a Europa. Los 1.470 minutos disputados, repartidos en 18 partido ligueros y una participación copera, dejan un buen poso en un jugador que llegó a la concentración veraniega del Real Valladolid en Melgaço con la imperiosa necesidad de sentirse futbolista y un jugador valorado en los esquemas de su nuevo equipo y, pese a todo lo sufrido, en Pucela ha sido así.