Sin prisa pero sin pausa
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Migeul Ángel Gómez se muestra "contento" con la actual plantilla
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El estilo de esta dirección deportiva para todas las negociaciones
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Las limitaciones económicas con las que convive este Pucela
Durante la presentación de Borja Fernández y Pablo Hervías como nuevos jugadores del Real Valladolid, Miguel Ángel Gómez, nuevo director deportivo de la entidad blanquivioleta, aseguraba que no tiene prisa por cerrar la plantilla. Mostrándose "contento" por el Pucela que existe ahora mismo, el andaluz no quiere tener prisas por cerrar el plantel de Luis César Sampedro. "Me gustaría que hubiera una ficha para los últimos días de mercado porque hay jugadores de Primera que se ponen a tiro", afirmaba Gómez, el responsable del sexto club con más incorporaciones a estas alturas de la temporada en la categoría.
A Óscar Plano, estreno de esta temporada, hay que sumar Nacho Martínez, Antoñito Regal, Sulayman Marreh, Pablo Hervías, Borja Fernández y Deivid Rodríguez. Un total de siete incorporaciones, ocho, con la recuperación de Toni Villa, que sólo superan cinco conjuntos de LaLiga 1|2|3. Si la Agrupación Deportiva Alcorcón ha cerrado hasta 14 fichajes, que fueron presentado de golpe en el Estadio de Santo Domingo, el Granada CF, recién descendido, ha reformado su plantilla para cerrar 13 futbolistas. Tras ellos, el Club Deportivo Lugo. Sin Luis César Sampedro, los gallegos han incorporado 10 jugadores, uno menos que el Real Zaragoza, primer gran animador del mercado, y el Córdoba CF, un conjunto con movimiento en entradas y salidas ya que dos fichajes pucelanos proceden del Nuevo Estadio de El Alcángel.
Con esas ocho incorporaciones, Luis César tiene la base y la estructura de su equipo. Tiene muchos de los puntos que necesita, como él mismo aseguraba esta martes en rueda de prensa, y ya sabe que el Club no tiene prisa. Cerrando ese centrocampista que el gallego veía "contratado" y que puede ser Antonio Cotán, haciendo oficial a Kiko Olivas, cerrado desde hace unos días, y cubriendo la portería, con Jordi Masip u otro cancerbero, el Real Valladolid no tiene mucha más prisa en un mercado al que entró tarde tras el cambio de las oficinas, pero en el que no ha vivido una pausa desde su irrupción.