Sampedro activa el 'modo Liga'
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Semana suave de sesiones antes del estreno liguero
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Así ha trancurrido la pretemporada del filial barcelonista
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El parte médico del equipo culé antes del debut liguero en Zorrilla
El Real Valladolid ha vuelto este martes a los Campos Anexos después de la última prueba de la pretemporada que se saldó con derrota ante el Real Oviedo, la única tras completar toda la gira de encuentros preparatorios. Con la mente puesta en el debut liguero frente al FC Barcelona 'B' el sábado a las 22.00 horas, Luis César Sampedro ha activado el 'modo Liga' en el equipo con una sesión muy intensa, con la pelota como protagonista y enfocada en cómo contrarrestar y hacer daño al equipo culé. La presión alta y la salida con el balón jugado han sido las notas dominantes de un entrenamiento en el que Óscar Plano y Pablo Hervías han vuelto a estar con el equipo, mientras que Luismi Sánchez, con molestias, se ha entrenado al margen y Fernando Calero, con problemas en el muslo derecho, ha estado ausente y recuperándose con los fisioterapeutas.
Con la sesión de este martes, el Real Valladolid pone prácticamente fin a la pretemporada y ya está con la mente puesta en la Liga. Así, la plantilla tuvo descanso el domingo y el lunes y en esta semana se realizarán algunos entrenamientos a puerta cerrada para no enseñar las cartas al rival, el FC Barcelona 'B'. En el primer entrenamiento con vistas al estreno liguero, la pelota fue la protagonista desde el inicio, ya que nada más saltar al césped de los Anexos, el equipo se dividió en dos grupos y practicaron en sendos rondos con intensidad y buen juego de pies. Antes de pasar a la acción, sin embargo, los jugadores estuvieron media hora viendo vídeos del rival y analizando lo que, posteriormente, iban a ensayar: presión muy adelantada, agresiva y salida con el balón jugado.
Después de calentar con los rondos, Luis César Sampedro comenzó con pruebas reales de cara a un partido: situaciones de seis atacantes contra cuatro defensores en línea de tres cuartos, incidiendo en la premisa de cerrar a cal y canto la zona central y ofrecer las bandas como último recurso. El técnico gallego poco a poco fue incorporando jugadores y de ese ejercicio dio paso a un ocho contra ocho con el objetivo de presionar la salida de balón, para el equipo defensor, y de sacar la bola jugada con pases cortos para los atacantes.
Para finalizar la sesión, Luis César siguió en la misma línea pero el último ejercicio ya fue un once contra once real a prácticamente todo el campo. Para ello, el míster pontevedrés dividió así a la plantilla: Jordi Masip, Javi Moyano, Deivid Rodríguez, Alberto Guitián, Ángel García, Borja Fernández, Antonio Cotán, Pablo Hervías, Óscar Plano, Jose Arnáiz e Ibán Salvador por un lado; frente a Isaac Becerra, Antoñito Regal, Álex Pérez, Suly Marreh, Nacho Martínez, Toni Villa, Sergio Marcos, Miguel de la Fuente, Míchel Herrero, Santy Samanes y Jaime Mata por el otro, mientras que Anuar Tuhami no participó en dicha prueba debido a un golpe en el glúteo que le obligó a retirarse, además del ausente Fernando Calero y Luismi Sánchez, que se ejercitó a parte también en los Anexos, igual que David Mayoral, aunque al margen de sus compañeros, realizando trabajo físico de recuperación.