Una victoria redonda

La derrota (1-0) ante la Sociedad Deportiva Huesca en el Estadio de El Alcoraz es una de esas derrotas que deben dejar buen sabor de boca. Fue un partido positivo por muchos detalles del juego pucelano y que Luis César Sampedro confirmaba con el once titular. Pese a que se dieron detalles de juego que no gustaron al entrenador gallego, el hecho de que sólo hubiera un cambio en el once titular del Real Valladolid, con respecto a la visita al Alto Aragón, confirmaba que este Real Valladolid va por el buen camino. Ganando, perdiendo o empatando. La senda es ilusionante

 
Con la entrada de Ángel García en el once titular, en el sitio de un Nacho Martínez, desconvocado por sorpresa, Luis César Sampedro daba continuidad a la formación dispuesto en Huesca. No todo había estado mal en territorio aragonés. La derrota no nublaba la vista del entrenador gallego y aprovechaba todo el trabajo realizado para encandilar a la grada con un partido brillante, en acierto, fútbol, velocidad de juego y ocasiones.
Sufriendo al inicio de la segunda parte por el amor propio de un Córdoba CF ahogado por los malos resultados, el Real Valladolid sufría durante un pequeño tramo del partido hasta que Ocon Arráiz expulsaba, de forma muy dudosa, a Edu Ramos. En superioridad numérica los pucelanos no vivieron de la rentas. Quisieron más y así lo consiguieron. Con todo, una ilusionante victoria en el Nuevo Estadio José Zorrilla que demuestra que este Pucela va en serio y que sus objetivos serán atacados desde la ilusión de un proyecto serio y convincente.

Acierto ante debilidad

El Córdoba CF llegaba al Nuevo José Zorrilla con su entrenador jugándose el puesto. Luis Miguel Carrión viajaba hasta Valladolid sabiendo que hay dudas sobre su trabajo y con el tercer equipo más goleado de la categoría. Todos esos problemas, dudas y miedos que se comentaban sobre el equipo antes del inicio del partido se confirmaron desde el pitido inicial del colegiado riojano Ocón Arráiz pero, sobre todo, en los primeros 45 minutos. Si bien Ibán Salvador aprovechaba un fallo individual de la defensa andaluza para iniciar la victoria, antes de llegar al tiempo de descanso el Real Valladolid tenía cerrado el duelo gracias a la unión entre su acierto goleador y los fallos defensivos del equipo rival.
Cada pase suponía superar una línea de presión del equipo rival y, con ello, el Real Valladolid cogía ritmo de crucero tras el tercer tanto del '24' en la temporada. El potente disparo de Ibán supondría el inicio de un Real Valladolid que marcaría hasta un gol olímpico. Óscar Plano aprovechaba un saque de esquina para poner tierra de por medio en el duelo antes de que Jaime Mata hiciera el tercer tanto de la tarde tras una magnífica asistencia de Luismi Sánchez.
Al poco de sobrepasar la primera media hora de partido el Real Valladolid parecía tener sentenciado el duelo gracias a todos esos detalles de juego que se vieron en determinados momentos del duelo de Huesca pero que, al contrario de esta ocasión, no valieron para obtener renta en el marcador. Si en Huesca el acierto no parecía estar de cara de los pucelanos, en Zorrilla todo sonreía a un equipo de Luis César Sampedro que se llevaba la ovación del público tras ese primer acto.

De la sentencia al miedo

Tras el paso por los vestuarios el Real Valladolid regresaba al terreno de juego con la misma idea. Quería aprovechar los miedos y dudas de la zaga del Córdoba CF para terminar de sentenciar un duelo que parecía marcado antes del descanso pero que Sergi Guardiola daría algo de vida justo después de que Ibán Salvador tuviera una gran oportunidad de marcar el cuarto tanto. Sin el doblete del '24', llegaba el momento de sufrir en el equipo local y que los visitantes tuvieran sus opciones de entrar en el partido.

Por ello, y tras el gol cordobés, los de Carrión vivieron sus mejores momentos. Sin grandes oportunidades sobre la meta de Jordi Masip, Luis César Sampedro veía detalles que no le gustaban. Tanto como para realizar su primera sustitución en el partido. Después de las dos permutas visitantes antes de la reanudación, el Real Valladolid buscaba que la fuerza, el ímpetu y el coraje de Giannis Gianniotas llevara al Pucela a ese empuje de la primera parte pero que, tras el descanso, era rosa, propio al color del Córdoba CF.

Camino llano

Cuando peor parecía estar el Real Valladolid y apenas tres minutos después de que Luis Miguel Carrión quemara sus tres cambios, Edu Ramos veía su segunda cartulina amarilla y era expulsado. A poco más de 20 minutos para el final del partido, el encuentro parecía allanado para el equipo de Luis César Sampedro. La sensación se confirmaba pocos minutos después con el cuarto tanto local. Una nueva jugada visitante de velocidad, fuerza y rigor dejaba un balón frontal para que Lusimi Sánchez sentenciara el partido.
Con ese cuarto tanto el encuentro quedaba cerrado. A falta de 20 minutos el Real Valladolid sumaba tres puntos y regresaba a la senda de la victoria y de la ilusión. Confirmando que lo vivido en Huesca fue sólo una derrota porque ciertos detalles no sonrieron a los pucelanos, los de Luis César Sampedro llegan a los 13 puntos y confirman las ideas y el estilo de un equipo que redondeaba la victoria con la ovación vivida tras el pitido final y tras los primeros 45 minutos. Comunión con la grada. Ilusión por bandera.