100% Jordi Masip

Uno de los fichajes de este mercado veraniego, Jordi Masip, se está convirtiendo en uno de los principales protagonistas de este arranque de LaLiga 1|2|3. El guardameta del Real Valladolid ha disputado todos los minutos hasta la fecha cuajando grandes partidos pese a ser uno de los cancerberos más goleados en la categoría de plata. ¿Contradictorio? No. En ciertos partidos ha sido clave para sacar resultados positivos.

Acostumbrado y cansado de estar a la sombra de figuras tan ilustres como Ter Stegen o Claudio Bravo entre otros, Masip decidía este verano abandonar la disciplina de un FC Barcelona. Ganar títulos es el sueño de todo futbolista profesional pero obtenerlos sin participación alguna, puede significar no haberlo hecho. Puede estar muy bien que en el día a día, seguro que sí, un tal Leo Messi te ponga a prueba, o que le des el balón a otro llamado Andrés Iniesta pero, a la larga, verlos domingo sí y domingo también desde la grada, puede aburrir y desmotivar en exceso. 
Con una Champions League, dos Ligas y tres Copas del Rey (títulos más importantes que ha conseguido) aterrizaba en Valladolid con el único objetivo de jugar, de ganarse un puesto y disfrutar de un verbo que todo jugador quiere poseer: el de competir. Poco o nada tardaría en conseguirlo. Ya en pretemporada, de la mano de Luis César Sampedro, entraba en dinámica y ocupaba el puesto en la portería en detrimento de un Isaac Becerra muy venido a menos.

Pleno de partidos

El 19 de agosto debutaba el de Sabadell con la casaca blanquivioleta en partido oficial. Por caprichos del destino, el FC Barcelona ‘B’ era el rival que tenía al otro lado del terreno juego. Triste inicio el de Masip al perder el encuentro pero ya ese día dejaba sensaciones muy positivas.
Las carencias defensivas que muestra el equipo de Luis César obligan al catalán a estar con los 5 sentidos los 90 minutos de partido. No recibe cantidades excesivas de disparos pero en gran medida de los mismos, muy peligrosos. En los 1260 minutos que lleva hasta la fecha, ha recibido 23 goles. Una media muy alta, 1,64 por encuentro, pero podían haber sido muchos más. 
Junto con Antoñito es el jugador de la plantilla que ha disputado todos los minutos ligueros. Opción imposible si se hubiera quedado en el club de su vida. Minutos en los que ha salvado al equipo en bastantes ocasiones. Quizás, por estar más reciente, en las dos últimas salidas. En Reus repelía disparos a ‘bocajarro’ de la delantera rojinegra y, sobre todo, el pasado domingo permitía al Real Valladolid llevarse un empate del Estadio de El Molinón gracias a varias paradas de mérito. Algunas en la primera mitad pero resaltar los dos ‘mano a mano’ que solventa con éxito en el segundo acto. 

Masip recibe una media de 1,64 goles por partido

A lo que la portería se refiere, el Real Valladolid puede estar tranquilo. Hay portero a orillas del Pisuerga. Con solidez defensiva, muy difícil va a resultar a los rivales perforar su arco. Ganas e ilusión no faltan. 100% Jordi Masip.