Año nuevo... ¿vida nueva?

Mucho tiene que cambiar el Real Valladolid Promesas para intentar lograr la salvación en la segunda vuelta que comienza este fin de semana. Con tan solo 15 puntos en el ecuador del campeonato y desde el farolillo rojo de la clasificación del Grupo I de Segunda División B, los blanquivioleta quieren recuperar en este segundo tramo los cuatro puntos de desventaja que ahora mismo mantienen respecto a la zona de salvación.

La empresa no es imposible, pero sí complicada a tenor de lo visto en 2017. Pese a una lenta mejoría, los pucelanos aún no han conseguido vencer lejos de casa y, a la espera de refuerzos que acudan al rescate, quieren empezar el año logrando tres puntos a domicilio que le cambien la cara. El rival es un recién ascendido. El Unión Adarve, del barrio madrileño de El Pilar, que rascó un punto (1-1) en su debut en la categoría de bronce, producido en los Campos Anexos, es un debutante que se ha aclimatado de manera perfecta a la división de bronce del fútbol español, bajo la bandera del disfrute y del nada que perder. Situado en una cómoda undécima plaza, cinco puntos por encima del play out, los de Víctor Cea pretenden comenzar la segunda vuelta como terminaron la primera, ganando.
Para este duelo, Miguel Rivera tendrá cuatro bajas significativas, ya que no podrá contar ni con David Mayoral por sanción ni con Miguel de la Fuente, Juan Becerra y Santy Samanes por lesión.
El choque se disputará este domingo a partir de las 12.00 en el césped artificial del Polideportivo Municipal Vicente del Bosque y será dirigido por el colegiado vasco Daniel Palencia Caballero, que cumple su segunda campaña en Segunda B. El de Hernani debutará ante los locales y pitará su segundo encuentro al filial, que con él venció (2-0) al CA Osasuna B en la 2016/2017.