Duro frenazo a la ilusión

Escuchando la rueda de prensa de Luis César Sampedro de este miércoles, en la previa al duelo ante el Granada CF, la sensación era que el Real Valladolid estaba lleno de ambición e ilusión. "Hay que ganar partidos importantes", aseguró el míster pucelano en una muestra de la importancia de la visita al Nuevo Estadio de Los Cármenes. El equipo blanquivioleta viajaba hasta tierra nazarí para realizar "una conquista de ilusión" que llevase al equipo a la zona noble de la tabla de LaLiga 1|2|3. 

La opción de llegar al play off o, por lo menos, de dormir en él hacía de este duelo ante el equipo de José Luis Oltra una inmejorable oportunidad que el equipo no podía dejar desaprovechar. Se esperaba la mejor versión del Real Valladolid, pero ésta no llegó y no se pudo hacer una prolongación del buen hacer general de la victoria (3-2) ante la Cultural y Deportiva Leonesa.
Los de Sampedro, con sólo un cambio en el once titular y por la baja por sanción de Borja Fernández, no fueron un equipo que supo marcar su identidad en el juego. Dejando demasiados momentos de dominio al equipo local y concediendo muchos tramos de intrascendencia, el Real Valladolid suma una dura derrota que, al final de la jornada, no le alejará en exceso al play off pero que lo sigue manteniendo con la etiqueta de 'inalcanzable'.
El objetivo se aleja por la falta de mordiente y ambición del equipo blanquivioleta en los primeros 45 minutos. Si bien es cierto que en el segundo acto, y con la entrada de Javier Ontiveros, se pudo ver a un Real Valladolid que sí creía en la victoria, los primeros 45 minutos hacen imposible ver crecer la ilusión. El frenazo es mayúsculo pese a terminar el duelo en el área de un Javi Varas al que no se le exigió hasta entrada la segunda parte. Regalando la mitad del partido, LaLiga 1|2|3 no perdona y el Granada CF, menos.

Vuelta a las andadas

Uno de los puntos que llevó al Real Valladolid a la importante victoria en el derbi ante la Cultural Leonesa fue el fuerte inicio de partido que firmó el equipo blanquivioleta. Con ideas claras, siendo fuerte en las dos áreas y mostrándose muy resolutivo en la visión ofensiva, Sampedro y los suyos parecieron enterrar ese perfil que les señala como un equipo que empieza mal los partidos. Los vallisoletanos, definidos por el nuevo estilo de juego, parecían haber cambiado su forma de jugar. Sólo parecían.
Se esperaba que hubieran creado un precedente en la última jornada, pero todo lo contrario. Por demérito suyo o mérito del rival, detalle que señaló José Luis Oltra en su previa, Los Cármenes vieron a un Real Valladolid muy dubitativo desde que Gorostegui Fernández-Ortega decretó el inicio del partido. Sin acercamientos sobre la meta de Javi Varas, el partido llegó al descanso con el único gol de Darwin Machis. El venezolano rompía la igualdad y obtenía premio ante la poca exigencia blanquivioleta.
El encuentro ponía fin a su primera mitad con una diferencia de un gol en favor de los locales, pero sin excesiva muestra de potencial del equipo nazarí. La semi incomparecencia del Real Valladolid hacía gala en una primera parte para olvidar y el Granada CF obtenía premio sin trabajar mucho por él.

Fácil de superar

Terminada la primera parte, el paso por vestuarios sentó bien al Real Valladolid. Es cierto que era sencillo que lo hiciese porque la imagen blanquivioleta no podía ir a peor. Sin acercamientos ni peligro, el inicio del segundo acto mostró a un Pucela diferente. Más ambicioso, más directo y más vertical. Así, y con Óscar Plano y Giannis Gianniotas como líderes, comenzaba a ser factible ver puerta.
La historia era otra. El Real Valladolid ya había superado el margen concedido por una primera parte impropia en los primeros instantes de partido. Sobrepasado la hora de juego, llegaba el momento de dar un plus y ese paso al frente lo cumple Javier Ontiveros. La entrada del '10' al terreno de juego sumaba en ese cambio de versión de un Real Valladolid que vivía en las cercanías del área andaluza pero que no terminaba de concretar ocasiones claras de gol. Varas sentía el peligro pero no tenía que trabajar para solventarlo.

Para ese plus final, Luis César quemó todas las variantes con el debut de Toni Martínez. Entre los dos últimos fichajes de invierno y la entrada de Kiko Olivas por Deivid Rodríguez, lesionado, el Pucela mostraba todas sus cartas para el último cuarto de hora. Llegaba el tramo decisivo del partido y el Real Valladolid parecía ser un equipo fiable y con ideas para buscar, como poco, el empate.

Sin frescura

Crecido en la ilusión, el Pucela llegaba al tramo final con frescura pero, sorprendentemente, el último cambio cerró muchas de esas esperanzas y dejó de encerrar al Granada CF que, tras un duro momento, comenzó a ver salidas. La entrada de Toni Martínez no aportó lo que se esperaba y el Real Valladolid careció de ideas en el tramo final. Esa elaboración en el último cuarto de Ontiveros comenzó a desaparecer. El Pucela comenzó a jugar en largo y los blanquivioleta sólo podían sacar partido de una segunda jugada en la que Jaime Mata obtuviera premio.
El objetivo no era sencillo y, obviamente, no se consiguió. Sin él, el Real Valladolid se marchaba de vacío del Nuevo Estadio de Los Cármenes al regalar 45 minutos de juego. Sin generar nada en la primera parte, Luis César y los suyos tuvieron que ir a remolque todo el partido. Debían proponer y acertar y no supieron. Se despiden de la buena racha con un frenazo muy fuerte. Éste no es de las dimensiones de la anterior visita a Granada, pero no deja de ser un golpe duro. Mucho.