Suma y sigue

Pese a la buena racha de las últimas jornadas, el Real Valladolid Promesas está al límite. Tanto que a pesar de sumar ocho jornadas consecutivas sin perder, los de Miguel Rivera recibían al CDA Navalcanero con el agua al cuello. Los resultados de la jornada hacían despertar al filial blanquivioleta en zona de play out. Tras la sorprendente victoria (0-2) del CD Toledo en Fuenlabrada, los pucelanos no podían fallar en los Campos Anexos. Debían sumar tres nuevos puntos para alargar su buena racha y aumentar las buenas expectativas de un equipo que crece semana a semana y que sigue sumando sensaciones y puntos para firmar una salvación que sería muy meritoria tras un pobre inicio de campaña.

 
Con la baja de Luis Suárez, máximo goleador del equipo, que comenzaba el duelo desde el banquillo y que no saltaría al terreno de juego, Rivera se centraba en el frente ofensivo formado por David Mayoral, Santy Samanes, Antonio Domínguez y Juan Becerra. El buen momento de esa segunda línea del ataque debía liderar un partido ante un rival de entidad. El Navalcarnero llegaba hasta Valladolid inmerso en la pelea por el play off de ascenso. Con 51 puntos, los jugadores de Julián Calero buscarían una victoria para regresar al cuarto puesto.
Objetivos contrapuestos en un enfrentamiento de dos buenos momentos. Madrileños y pucelanos estaban en buena forma en la previa del partido que, tras el duelo, sólo deja con una sonrisa a los pucelanos. El encuentro, marcado por el tempranero gol de Javi Pérez en el minuto 3, deja tres puntos más en el casillero de un filial blanquivioleta que acumula nueve jornadas sin perder y 13 de los últimos 15 puntos.

Rozando la perfección

La confianza es un rasgo determinante en el fútbol. Así se entiende que este Promesas es otro. Se atreve a movimientos que antes no hacía y tiene un plus ofensivo que hace sólo unos meses era impensable. El porqué está en los resultados. Fuera de la zona de descenso, Rivera está viendo desatado a un equipo que llega a mostrar toda la calidad que tenía escondida. El fútbol les sale de memoria y así, los partidos se pueden poner de cara desde el primer instante.
El nivel es tan alto que los pucelanos comenzaron ganando el partido casi desde el pitido inicial del colegiado gallego. Javi Pérez adelantaba a los blanquivioleta en una primera parte que rozó la perfección. Al tanto inicial se sumó un segundo gol de Juan Becerra cuando se llegaba a la primera media hora de partido.

Tras ella, dominio del balón del equipo madrileño pero sin peligro sobre la meta de Dennis Díaz. En cambio, los pucelanos, inferiores en el trato de balón, llevaban todo el peligro sobre la meta madrileña. Contragolpes y ocasiones que pudieron valer algún tanto más, como el que se estrelló contra el palo justo antes del descanso.

Suficiente renta

El Real Valladolid Promesas está creciendo a pasos agigantados estas últimas semanas. Es un equipo combinativo, con confianza y que sabe qué necesita en cada momento. Cada jornada que pasa se le ve más maduro. La muestra es la segunda parte que ha firmado ante un rival de la exigencia del CDA Navalcanero. Tras unos primeros 45 minutos de gran juego y sublime resultado, los pucelanos supieron sufrir, ante alguna acometida madrileña, y manejaron el juego y las situaciones del partido para terminar firmando una victoria determinante para el futuro pucelano.
Con estos tres puntos, Miguel Rivera y los suyos abandonan esa plaza de play out en la que se despertaban este domingo. Llegan hasta los 35 puntos y acumulan ya nueve jornadas sin perder. Con 13 de los últimos 15 puntos, el Promesas sigue sumando puntos y sensaciones para su objetivo: la permanencia en Segunda división B.