Otro sueño perdido

Ha llovido mucho desde el pasado 16 de octubre pero, en el contexto del Real Valladolid, ya no es lo que ha mojado sino todo lo que ha ocurrido en el Nuevo Estadio José Zorrilla desde la última vez que el equipo blanquivioleta dormía en la zona de play off. En esta ocasión, y en la visita al Nou Estadi de Tarragona, los de Luis César Sampedro estaban ante la opción de volver a esa sexta plaza. A sólo un punto de la zona de promoción, el equipo blanquivioleta se veía favorecido por los resultados de una jornada que le dejaba en el balcón el objetivo. Ganando al Gimnàstic de Tarragona, el Pucela volvería a la sexta plaza casi seis meses después. Un sueño real pero, nuevamante, truncado.

 
Para esta batalla, que ofrecía una oportunidad única en la previa, Luis César seguía el patrón marcado durante toda la semana y aquel que podía ser calificado como más 'logico'. La titularidad de Javi Moyano como defensa central dejaba la opción de ver a Nacho Martínez en el lateral izquierdo. Tras varios meses alejado de un terreno de juego y, por supuesto, de una titularidad, el '22' volvía a ser el lateral zurdo del equipo.
El resto, el once esperado y es el mismo de la victoria (1-0) ante el Reus Deportiu. Sin grandes sorpresas en el once, el Real Valladolid no se mostró muy diferente a otros partidos lejos del Nuevo Estadio José Zorrilla. Un mal inicio en cada una de las partes no tuvieron mejora por un bando blanquivioleta que vuelve a perder una ocasión de lujo por su sueño. La enésima de la temporada pero, posiblemente, la más importante y, posiblemente, la última.

Manda el Nástic

La ambición que se esperaba en el Real Valladolid para este partido era altísima. Era una inmejorable oportunidad para dar un golpe en la mesa de la categoría. Era una cuestión de exigencia, de la misma forma que ocurría en el rival. El Gimnàstic de Tarragona, liberado tras la última victoria, buscaba tres puntos que le hicieran mirar a la zona de descenso con cierta distancia. Con la exigencia de mejorar las cifras como local pero con el apoyo de un publico que se vio favorecido por una oferta del propio Club, el duelo comenzaba con mucha exigencia del equipo local.
Los de Nano Rivas tenían la misma exigencia que los pucelanos. Debían buscar sus oportunidades y, desde el primer instante, lo intentaron. A balón parado encerraron al Real Valladolid en el área de Jordi Masip. Sin grandes ocasiones pero con mucha sensación de peligro, el dominio de los primeros 31 minutos fue local. Los tarraconenses dominaban a un Pucela que no era capaz de sacudirse la superioridad local. 
No sería hasta sobrepasada la media hora de juego cuando los visitantes probaron a Stole Dimitrievski, portero local. Borja Fernández y Jaime Mata, de forma consecutiva, agitaban de sus asientos a un público catalán muy acomodado desde el inicio del partido. Tras ese disparo alto del '8' blanquivioleta, el Real Valladolid dio un paso al frente y el partido cambio de roles. El Pucela dominaba y el Nástic, defendía. El intercambio de papeles era total. El dominio del balón y de la sensación de peligro era pucelana pero sólo era eso, una simple sensación. Sin grandes ocasiones, el partido llegaba al descanso con el empate inicial.

Otro cambio de papeles

Tras ese intercambio de guión con el que se terminó la primera parte, el partido sufrió una nueva variación con el inicio del segundo acto. Los de Nano Rivas adelantaron líneas y ejercieron una presión muy avanzada sobre la defensa del Pucela. Gracias a esa exigencia, Jordi Masip tuvo que sacar sus mejores reflejos para seguir manteniendo el empate inicial. Una jugada muy bien elaborada por el equipo local en el minuto 51 terminaba con una gran parada del '1' sobre Juan Muñiz.

Esta ocasión demostraba que el equipo local había conseguido devolver el partido a su terreno. El Real Valladolid volvía a estar a merced del rival. Sin la aparición de los tres jugadores que acompañan a Jaime Mata en el ataque, el '9' está desaparecido y el Real Valladolid, obviamente, sin opciones de llegar a la portería de Dimitrievski. Con este inicio, la pequeña esperanza con la que se terminaba la primer parte desaparecía. El clima de los partidos pucelanos fuera de Zorrilla volvía a planear sobre el cambiente.

Derrota final

El avance del partido, y no como en el primer tiempo, condenaba a los pucelanos. Estos no controlaban los detalles de un duelo que dejaba opciones para unos y para otros. Es cierto que las ocasiones llegaban más sobre la meta de Jordi Masip, que se mostraba seguro sobre la meta, pero el Real Valladolid estaba vivo. Tenía opciones de ganar el partido y dormir en la zona de play off pero a dos minutos del final todas las esperanzas se vieron enterradas. El sueño del play off quedaba, nuevamente, aparcado.
Una acción muy mal defendida por el equipo de Luis César facilitaba el tanto de Álvaro Vázquez en el minuto 88. Parecía la sentencia del partido pero el duelo, como la temporada, dejaría una opción franca para Jaime Mata. Su mano a mano ante el portero rival salió cruz. El jugador falló la ocasión y el partido caía del lado local.
Con merecimiento o sin él, la realidad es que el Real Valladolid pierde mucho más que un partido. Se deja por el camino una oportunidad inmejorable de regresar al play off tras seis meses. La previa hablaba de que éste era un partido de "ahora o nunca" y este Real Valladolid parece estar empeñado en que no sea nunca.