¿Quién es, realmente, Joaquín Fernández Moreno?
Hasta este viernes día 31 de agosto, el mercado no se cerraba y el Real Valladolid ha estado intentando aprovechar alguna oportunidad para cubrir las carencias que ofrece su plantilla. Después de cerrar la exigencia ofensiva con la llegada de Enes Ünal y Duje Cop, Sergio González tenía la necesidad de una defensa central. El Pucela debía fortalecer la zona de la retaguardia y lo ha conseguido hacer con Joaquín Fernández Moreno (Almería, 31/05/1996). El joven capitán de la Unión Deportiva Almería llega para completar el eje de la zaga las próximas cinco temporadas.
El exrojiblanco, con 77 partidos de plata ya en sus piernas, da el salto a Primera división después de la inversión del Real Valladolid por su fichaje. Miguel Ángel Gómez y su grupo de trabajo, entre los que se encuentra Ángel Luis Catalina, gran valedor de su llegada, han cerrado la llegada del almeriense para las cuatro próximas temporadas.
Importante cambio
Hablar del nuevo jugador del Real Valladolid es hacerlo de un club: la Unión Deportiva Almería. La entidad andaluza ha sido, es y será la base de este jugador de 190 centímetros. El futbolista, de apenas 22 años, no ha vestido otra camiseta que no sea la rojiblanca.
Llegado al club almeriense cuando era sólo un crío, Joaquín Fernández siempre destacó en su grupo. La altura que poseía y las buenas maneras con las que dominaba el balón le hicieron ir escalando y superando etapas muy rápido. Todo hasta llegar al techo del que ahora se olvida. Joaquín es el ejemplo que todo joven jugador quiere ver en su equipo.
Se trata de un futbolista tranquilo, trabajador y humilde que consigue llegar a la élite del fútbol español tras rechazar diferentes propuestas en su etapa de formación y lo hace tras el premio de ser el capitán de la primera plantilla. Quizás ésta fue una distinción esperada pero no siendo tan joven. Con apenas 21 años, el nuevo jugador pucelano ya era el líder del equipo, aquél en el que debutó con 19 años.
Ese puede ser un debut precoz pero en su caso no porque ya con 16 años debutó en Segunda división B. Atacó una oportunidad en el filial almeriense que sólo dejó escapar cuando, en la revolucionada temporada 2015/2016, el primer equipo necesitó sus servicios.
De la mano de Miguel Rivera
Fue Miguel Rivera, ahora en el filial pucelano, y en un duelo de Copa del Rey ante el Gimnàstic de Tarragona, el que le hizo debutar en el primer equipo. Aquel fue su estreno. Fue una toma de contacto que, posteriormente, ya fue contrastada. Dos temporadas completas y ésta que se ha iniciado hacen un bagaje más que contrastado para un futbolista en el que el Real Valladolid confía.
Desde el Club se le ve un presente de Primera y una progresión de algo más. Por ello, la inversión que se realiza es elevada teniendo en cuenta el estado de las arcas pucelanas, pero, posiblemente, sea corta para un joven futbolista, de contrastada carrera en LaLiga 1|2|3 y con polivalencia dentro del terreno de juego.
