Así fue el partidillo en Zorrilla
La noticia se producía en la mañana de este jueves: el desplazamiento del Lille OSC a Valladolid resultaba imposible de realizarse por las condiciones meteorológicas y el partido que iba a disputar el equipo francés frente al Pucela, correspondiente al XLV Trofeo Ciudad de Valladolid, tenía que ser suspendido.
Rápidamente, el club pucelano reaccionaba y, consensuado con el cuerpo técnico, fijaba en su lugar un partidillo de entrenamiento entre los 22 jugadores convocados en el mismo escenario, el Nuevo Estadio José Zorrilla.
Sergio González varió mínimamente el once titular que tenía previsto poner en liza ante el conjunto francés. Por un lado jugaron sin peto Yoel Rodríguez; Antoñito Regal, Luismi Sánchez, Joaquín Fernández, Moi Delgado; Anuar Tuhami, Borja Fernández; Keko Gontán, Óscar Plano, Toni Villa; y Miguel de la Fuente. Por el otro, con peto verde: Jordi Masip; Raúl Navarro, Alberto Guitián, Fernando Calero, Nacho Martínez; Rubén Alcaraz, Toño Cotán; Leo Suárez, Míchel Herrero, 'Kuki' Zalazar; y Duje Cop.
Yoel, Míchel, Leo Suárez y Cop, nombres propios
Ante alrededor de medio millar de espectadores y con Paco Santamaría al silbato, ayudado por Sergio Dorado y Álvaro Rubio en las bandas, el partido se dividió en dos mitades de 25 minutos cada una. En la zona de banquillos, junto al resto de los miembros del equipo, estuvieron los tres jugadores lesionados o tocados como Kiko Olivas, Ivi López, o un Javi Moyano que incluso sacó el cartelón con el tiempo añadido.
Los goles del duelo, que terminó 2-0, se produjeron al principio y al final del encuentro. El primero llegó en una gran vaselina de Míchel Herrero desde la frontal y el último en un disparo de Duje Cop a pase de Leo Suárez. El futbolista argentino había dado el susto tras llevarse un golpe de Alcaraz, pero pudo continuar a pesar de las molestias.
Otro de los destacados fue el portero Yoel, que realizó tres intervenciones de mérito en un cabezazo de Cop, un gran lanzamiento de Nacho Martínez desde fuera del área y otra vaselina de Míchel que salvó justo en la línea de meta ante los aplausos de los presentes.