El futuro se pone negro
Siempre se dice que tras una derrota, el futbolista quiere otr partido muy rápido para resarcirse y buscar una cierta venganza con lo vivido antes. Así, y siguiendo este guión, el Real Valladolid llegaba a la visita del Sevilla FC con muchas ganas y sin excusas.
La derrota (1-0) ante el Club Deportivo Leganés el pasado jueves fue un golpe muy duro para el equipo de un Sergio González que pedía "resetear" la mente para darle la vuelta a la situación, olvidar el mazazo pepinero y mirar con ambición y optimismo al frente más inmediato que tiene el equipo.
Ese horizonte era el equipo hispalense y un duelo que los blanquivioleta debían ganar. No había excusas posibles ni otra opción. El único camino era la victoria. Los de Sergio debían sacar su visión y análisis más resultadista. Con un punto en los dos últimos encuentros, el duelo debía ofrecer una victoria que haría buena la semana de tres partidos.
Con ella, éxito. Sin ella, fracaso. El resumen era sencillo. Sabiendo que en la previa no valía el empate, los blanquivioeta sufren un nuevo revés. Por el qué y por el cómo, el Real Valladolid muestra una versión de juego que deja al equipo muy tocado en todos los sentidos.
Dos versiones del Pucela
Con la ambición por bandera, el Real Valladolid ofreció una buena imagen en la primera media hora de juego. En esos 30 minutos, los de Sergio llegaron a la meta de Soriano de muchas formas. Con juego directo, con un estilo combinativo, en segunda jugada... El inicio vallisoletano fue muy bueno. El Pucela llegaba pero no ajusticiaba.
La sensación de ser mejor jugador no era consumada y ante un rival como el Sevilla FC, los pucelanos pudieron pagarlo muy caro. Tras el dominio blanquivioleta ante un equipo hispalense muy débil y desordenado, una acción aislada pudo cambiar el duelo. Ben Yedder estrenaba el marcador en una acción a balón parado que Sánchez Martínez, tras revisar el VAR, anulaba.
La decisión, cuestionable y dudosa, dio el pistoletazo de salida para la peor versión del Real Valladolid. Tras la anulación del gol, los pucelanos fueron superados con claridad. En dominio, creación de ocasiones, saber estar... En todas las facetas del juego, la primera media hora y el resto no tuvieron nada que ver. Se vieron dos versiones del equipo local.
La ilusionante pero sin acierto imagen del inicio del partido dejó paso a un Real Valladolid roto, sin ideas y a merced del Sevilla FC. Con este guión se encaró los últimos 20 minutos de juego. Con Waldo Rubio ya sobre el terreno de juego, la exigencia comenzaba a tener protagonismo para un Pucela muy necesitado de puntos y alegrías.
Condenados
La necesidad de que el Pucela consiguiese una victoria era determinante pero con la imagen y las sensaciones mostradas parecía imposible. Sin verse ni encontrarse tras el paso por la primera media hora de juego, el Real Valladolid tocaría fondo a falta de de cinco minutos para llegar al final. Si en Leganés fue cinco minuto tras el 90, en esta ocasión fue al revés.
A las malas sensaciones se suman los datos: un punto de nueve, cuatro de 15 y cinco de 30
El gol de Roque Mesa en el tramo final de partido sentenció el partido. La sensación de que los de Sergio no estaban capacitados para darle la vuelta al marcador o, incluso, para empatar el partido, era innegable y así el futuro se torna a negro.
Si antes de recibir a la Real Sociedad la sensación era que esta semana de tres partidos diría hacia dónde iría el equipo, los puntos y las sensaciones, sobre todo, en los dos últimos partidos condena al Real Valladolid a un futuro negro pese a que aún resten siete jornadas para el final. El declive es innegable y la capacidad de reacción nula. Con todos estos credenciales es imposible. ¡Imposible! El futuro es negro y el descenso un monstruo muy real.
El inmovilismo asentado en la planta noble, produce el efecto contrario al buscado, el entrenador piensa que pase lo que pase seguirá, y se empecina en Moyano(ex-jugador) Michel, un tío que juega (es un decir) andando y fallando en cada balón, un portero acongojado que ve los centros sentado bajo palos, Oscar desconocido, Calero pensando en el año que viene. Así Sergio, que de 24 partidos ha ganado 2, nos dice que van a salvarse, ¿hasta cuando este circo?, ¿no es hora de intentar cambiar de patrón?, creo que ya no tiene crédito ni credibilidad, somos el peor equipo con diferencia pero los números que hoy salen, no saldrán al final, la dinámica es tozuda, ojalá me equivoque
Hemos entrado en el tunel de la segunda,es así que nadie se eche la mano a la cabeza,no se juega a nada,no hay fé ,solo pido al mister que se la juegue,Michel no sujeta y Alcaráz tampoco,los dos goles no los han metido en segunda linea en desborde a nuestro número 14 falta ,efectividad,claridad en el juego,posicionamiento,talento,que por cierto parece tener Waldo,Plano tiene que jugar de media punta el Sevilla haciendo algunas cosas bien se ha llevado los 3 puntos,la impotencía se ha adueñado del equipo y así es muy dificil ganár partidos la afición abandona Zorrilla desencantada,no se ve salida en la 1ª vuelta vimos un equipo con aspiraciones hoy es un equipo descosido y no hay por donde meter la aguja.SIEMPRE PUCELA.