"Ha sido la etapa más bonita de mi vida"

Hace casi un año el Real Valladolid vivió un cambio importante en su historia. La llegada de Ronaldo Nazário marco un antes y un después, algo que ocurrió de forma similar el pasado viernes cuando se confirmó la salida de Carlos Suárez de la parte destacada de la directiva del Club.

Tras dejar de ser máximo accionista y presidente hace casi 12 meses, desde el viernes ya no es Consejero Delegado y es Presidente de Honor. Con todo, este lunes Carlos Suárez puso fin a "18 años, tres meses y ocho días", como él mismo narró al inicio de su exposición, emocionado pero asegurando que Valladolid seguirá siendo su casa y que seguirá como trabajado del Club.

"La etapa más bonita de mi vida"

Comenzando su exposición confirmado que "no se cuál es el orden" porque no "preparo estos temas", Carlos Suárez ha querido "dar las gracias a un equipo de trabajo maravilloso que he tenido en este tiempo en las oficinas".  "Gracias a ellos este club ha salido adelante", ha sentenciado.

Carlos Suárez:  "No sé que tendrá esta ciudad pero todos la cogemos cariño"

Tras agradecer a sus trabajadores, Carlos Suárez ha querido tener un guiño para su familia. "Siempre he tenido el apoyo de mi familia. Me considero vallisoletano y ellos también. Han disfrutado de lo bueno, que ha sido mucho, y han sufrido de la malo, que ha sido lo menos pero sí lo más llamativo". Con todo, "cuando lo veía todo negro siempre he tenido el apoyo en mi casa", ha asegurado.

Con palabras de agradecimiento concretas para Sergio González, Diego Ribera y Miguel Ángel Gómez, a los que ha elogiado con la seguridad de que obtendrán éxito esta temporada, Suárez ha confirmado que "estoy satisfecho del trabajo que hemos podido realizar". Agradeciéndolo, ha tenido una señal para una afición que "me ha dado un trato espectacular".

Con cariño y emoción, Carlos Suárez se preguntaba por la ciudad de Valladolid. "No sé que tendrá esta ciudad pero todos la cogemos cariño" y es, posiblemente por ello que lo de este lunes, según él, "no es una despedida" con el matiz de que "no me vais a tener que aguantar todos los días".