Sin medias tintas

Sin llegar, ni mucho menos, a la depresión, el Real Valladolid está tocado anímicamente. El duelo ante el Club Atlético Osasuna hizo mucho daño a los jugadores de Sergio González. El empate (1-1) ante los navarros y la reciente derrota (2-0) ante el Villarreal CF ha dejado debilitado al conjunto blanquivioleta antes de recibir al Granada CF en el Nuevo Estadio José Zorrilla.

El equipo de moda de LaLiga Santander llega a Pucela tras imponerse (2-0) al Fútbol Club Barcelona y buscará poner a prueba la fortaleza y la convicción de un debilitado equipo vallisoletano. Pese a que Diego Martínez, entrenador nazarí, rechaza la posibilidad de ser favoritos, la dinámica de juego y resultados de los andaluces es muy positiva.

Viajando con todo lo que tienen disponible, los granadinos se verán las caras con un Pucela que sigue rotando en sus convocatorias. Tras ver a Nacho Martínez y Toni Villa fuera de la lista ante el Villarrreal, en esta ocasión los 'señalados' son Anuar Tuhami, Antoñito Regal y Fede Barba. Sin ellos se esperan cambios en el once titular de un Real Valladolid que quiere volver a vivir partidos desde el control.

Duelos controlados

La principal premisa del equipo blanquivioleta es la controlar el juego y el encuentro desde un estilo equilibrado. Sergio no quiere ningún sobresalto más y busca encauzar al equipo al estilo de la temporada pasada.

Si bien consiguió recuperar varias de esas señas de identidad en los primeros 65 minutos en el Estadio de La Cerámica, el resultado final resta credibilidad a los pequeños objetivos que Sergio cree haber conseguido en ese último partido.

Con todo, y tras caer varios puestos en la clasificación en las últimas jornadas, el duelo ante el Granada resulta determinante para las aspiraciones, motivaciones y credenciales de un equipo que parece haber perdido ciertas ideas de su rumbo desde su reencuentro con el José Zorrilla.

Javi Moyano, Toni Villa y Fede San Emeterio pueden ser las grandes novedades del once titular del Real Valladolid

Este martes regresa a él y lo hace con la dirección de Valentín Pizarro Gómez. El árbitro madrileño se encuentra por primera vez con el Real Valladolid en LaLiga Santander para dirigir un partido que puede apaciguar muchos de los nervios del entorno o, por el contrario, elevar el nivel de crispación. En definitiva, un partido sin medias tintas.