Salisu (39')
Esquivando la ansiedad
El Real Valladolid acumula cuatro jornadas sin perder tras sumar una victoria y tres empates. El equipo de Sergio González está clasificado dentro de los objetivos dispuestos por el Club, pero, pese a ello, el entrenador catalán ha reconocido que el equipo tiene "necesidad" de ganar en casa.
En el cuarto partido de la temporada en el Nuevo Estadio José Zorrilla, y tras tres empates ante el Club Atlético Osasuna (1-1), el Granada CF (1-1) y el Club Atlético de Madrid (0-0), el conjunto blanquivioleta comienza a estar algo exigido y necesitado de victorias. Tras sumar dos como visitante, el equipo tiene ganas de que el aficionado disfrute de los primeros tres puntos como local.
La ausencia de Pedro Porro en la convocatoria es la gran novedad del equipo de Sergio González
Un complejo rival
Para buscar esta victoria el rival es la Sociedad Deportiva Éibar de José Luis Mendilibar. El equipo armero, dos puntos por detrás de los pucelanos, llega a Valladolid con la motivación de ganar y de superar a los vallisoletanos en la tabla. Lo hará desde su convicción y estilo característico y ante un equipo con importantes novedades.
Sin Fede San Emeterio, Rubén Alcaraz ni Sandro Ramírez, lesionados, Pedro Porro es la gran ausencia de la citación blanquivioleta. Sin el '2' y con Jorge de Frutos, nuevamente, en la lista, el once de Sergio puede contener alguna novedad en una semana de tres partidos, pero tras descartar revoluciones.
"No vamos a rotar por rotar", aseguró el barcelonés. Sin excesivas novedades, los detalles podrían marcar un once titular que debe agudizar su ingenio para conseguir una importante victoria que catapultaría el buen momento del Real Valladolid y las esperanzas e ilusiones del entorno con el equipo.
Sin ansiedad... de momento
Bajo el arbitraje de José Luis Munuera Montero, el Pucela probará esa "necesidad" y comprobará si es sólo eso y no termina convirtiéndose en "ansiedad". Pese a que Sergio ha querido esconder tal término, dos resultados negativos más podrían dejar a un lado la necesidad del equipo en el Nuevo Estadio José Zorrilla para dar paso a la ansiedad blanquivioleta.
Esperando no llegar a tal término, la tercera visita oficial de Mendilibar a Pucela desde su salida es determinante. Pese al margen y el colchón con la zona de descenso, el duelo ante los armeros tiene más impacto y trascendencia del clasificatorio: el mental y psicológico.
Este partido es para ganarlo sin ansiedad ni especulaciones,es para dejár claro lo que queremos ser en esta liga,no es partido ni para la nostalgía ni para conformismos es para pegar un golpe en la mesa Zorrilla es nuestro campo y aquí se deben de quedar los 3 puntos. SIEMPRE PUCELA