¿Quién es, realmente, Hatem Ben Arfa?
En el mundo del fútbol y, sobre todo, en los parámetros en los que se mueve el Real Valladolid, los mercados nunca están cerrados por aquello de las "gangas". En muchas ocasiones se ha escuchado lo de que "el equipo está cerrado salvo que surja una ganga". En el ámbito blanquivioleta siempre se ha escuchado. Da igual el director deportivo presente o, incluso, el presidente.
El Real Valladolid espera oportunidades que puedan surgir en el mercado y siempre lo hace hasta el último día. En esta ocasión, y para detallar una plantilla en la que se ha buscado liberar jugadores más que reforzar, Hatem Ben Arfa (Clamart, Francia, 07/03/1987) es la "ganga" del año y, posiblemente, de la última década en el mundo blanquivioleta.
El atacante francés, que llevaba en la ciudad desde primera hora de la tarde del lunes, se ha comprometido con la entidad pucelana hasta el próximo 30 de junio en una operación en la que es el propio jugador el que más tiene que perder.
Una gran oportunidad... para ambos
El ex del PSG, Newcastle United, Hull City o OGC Niza, entre otros, llega a LaLiga Santander en un movimiento determinante para sus últimos años de carrera. Sin equipo desde que fue apartado el pasado mes de mayo del Stade Rennais FC, el francés necesita volver a demostrar su capacidad y su juego recuperando sensaciones y dinámica.
Es decir, todo lo que ha perdido en los últimos años pero que, como demostró la temporada pasada, puede recuperar con cierta facilidad para convencer a todo el mundo blanquivioleta. Hace pocos meses Quique Setién se deshizo en elogios hacía él. Sólo unos meses.
Hatem Ben Arfa es un gran jugador pero, posiblemente, un futbolista sobre el que se depositaron demasiadas expectativa en su momento. Ocurrió igual como Yoann Gourcuff y Samir Nasri. En un buen momento del fútbol francés, una generación de jóvenes jugadores comenzó a despuntar y desde el fútbol europeo se les etiquetó con demasiado fuerza.
Un punto de rebeldía
Se les puso un techo muy alto que parece que no ha conseguido tocar un Ben Arfa con pasado reciente en el Paris Saint Germain tras su mejor año como profesional. Sus datos no son los de un jugador determinante a nivel mundial ni, posiblemente, el que se presuponía que iba a ser pero sí los de un gran jugador que puede ser determinante a poco que pueda ofrecer en el Nuevo Estadio José Zorrilla.
El nuevo jugador blanquivioleta tiene 84 partidos y 13 goles en la Premier League y 210 partidos y 40 goles en la Ligue 1 francesa. Esos datos muestran un buen nivel pero, también, la inconsistencia de un jugador rebelde y polémico que ha dejado llamativos momentos en su carrera.
Desde celebrar el hecho de estar un año entero sin jugar hasta sus polémicas con Unai Emery, sin olvidar las críticas a Didier Deschamps tras ganar el Mundial de 2018, han marcado la carrera y la etapa más reciente de un jugador que llega al Real Valladolid tras ser apartado de su último equipo.
El Stade Rennais le sancionó los dos últimos partidos de la temporada pasada por una declaraciones que no gustaron nada el Club. Fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de un equipo que sabía que Ben Arfa era su jugador más importante pero que no quiso contar con él para la presente campaña.
Junto a Karim Benzema
Su fuerte personalidad siempre ha marcado su carrera y, posiblemente, se la haya debilitado y condicionado. De la generación de Karim Benzema, Ben Arfa vivió y participó en la etapa más importante de la historia del Olympique de Lyon.
Llegó al Club cuando éste había ganado su primer campeonato liguero y participó en la consecución de otros cuatro. Fue un jugador esporádico en esas temporadas y su ambición y rebeldía le llegó, inicialmente, a llegar al Olympique de Marsella y, posteriormente, a Inglaterra.
Dejando detalles de calidad y tramos de buen juego, Ben Arfa nunca consiguió llegar a las expectativas que, por ejemplo, sí ha consumado Karim Benzema. Su gran amigo ha sido lo que se esperaba, pero el nuevo jugador del Real Valladolid, no.
Por diferentes motivos, Hatem Ben Arfa no ha sido regular. Ha mostrado su potencial en determinadas fases pero nunca con la consistencia que se esperaba de unos de los grandes talentos franceses de finales de la década de los 80.
Todo ese potencial ha quedado diluido pero sigue existiendo. Está en un pequeño frasco dentro del jugador y es esa la motivación que ha hecho que el Real Valladolid apostase por su fichaje, uno de los más relevantes y mediáticos de la historia blanquivioleta.