El Pucela toma aire en Mallorca

No había termino medio en el Real Valladolid para el duelo ante el Real Club Deportivo Mallorca en el Estadio de Son Moix. La situación blanquivioleta invitaba a ello. La previa hacía pensar que ganar sería el punto de inflexión que necesitaba el conjunto de Sergio González y así olvidar la dinámica creada en los últimos tres meses.

Con el resultado en la mano habría que leer si la visita a tierras baleares era dolor o alivio para los pucelanos. El cómo se consiguiera ya quedaría en un segundo plano porque el equipo, ante todo, necesitaba la victoria. Para buscarla Sergio no dudó en los protagonistas y regresó a su núcleo más fuerte.

Regresando a su esquema más característico e incluyendo en él a Toni Villa y Óscar Plano en los extremos y a Míchel Herrero y Rubén Alcaraz en el centro del campo, el Pucela era el más definitorio de Sergio González. Con esas señas de identidad, el equipo quería volver a ser él y lo consiguió con tres importantes puntos ante un rival directo que se queda a siete puntos.

Los detalles, pucelanos

Pese a que desde un equipo y otro se había vendido durante la semana que el duelo no era una "final", el encuentro sí tuvo tintes muy similares a una dentro de las capacidades de cada equipo. Ninguno de los dos quería fallar y ambos intentaban imponer su estilo pero sin exponer mucho.

En esa batalla de minimizar errores, el Real Valladolid fue mejor. Desde el inicio. Sin grandes diferencias pero con una cierta seguridad, el Pucela tenía el partido donde quería. Dominando ciertas fases del juego y llegando con una mínima claridad al área de Manolo Reina, el Pucela se hizo merecedor de un gol antes del descanso.

No era muy superior a un RCD Mallorca defensivo y sin grandes atributos ofensivos pero sí más propio y con mejores y mayores hechuras. Con todo, el Pucela se fue al descanso no contento pero sí en un clima positivo. En el primer gran encuentro de la temporada, el Pucela sabía qué tenía que hacer y cómo debía ejecutarlo.

Sergi Guadiola y Enes Ünal

La mordiente estaba en el equipo de Sergio González pero el acierto, como es habitual, no. El equipo no tenía fuerza para el gol ni claridad para los últimos metros. Llegaba sobre el área mallorquina pero casi sin fuerza, todo lo contrario de lo que definió Sergi Guardiola, en el minuto 56, para el tanto de la victoria.

La insistencia del '7', en uno de sus mejores encuentros de la temporada, para fabricar el gol de la victoria significa mucho aire para el equipo, los jugadores de Sergio González y el propio entrenador. El doble centro lateral del de Jumilla tuvo su premio en el remate de un Enes Ünal que vive su mejor momento en las últimas semanas.

Con el sexto gol de la temporada del delantero turco, el Real Valladolid tuvo la opción de dominar el partido pero no consiguió hacerlo. El marcador no cambió el transcurso del juego y tanto los de Sergio González como los de Vicente Moreno siguieron disputando un duelo parejo.

Sin grandes altibajos ni elevados sustos en la propuesta de uno y de otros, el Real Valladolid conseguía el objetivo de hacer pasar los minutos lejos de su área. Masip trabaja, obviamente, pero sin una exigencia muy alta. Los blanquivioleta tenían dominado el encuentro. Con ciertos nervios, sí, pero ante un rival que no conseguía encerrar a los pucelanos en su área.

Un nuevo futuro

Con todo, el duelo veía pasar los minutos y la victoria se iba acercando al avión blanquvioleta. Recuperando la identidad perdida y explotando ciertos automatismos olvidados en el equipo, el Pucela se reencontró con la victoria.

Esta gran alegría, la quinta de la temporada, llegó ante el último rival al que ganó hace casi tres meses y que devuelve, como en aquel mes de octubre, todo el aire que los blanquivioleta habían perdido en las últimas semanas, aquéllas en las que sumaron cinco puntos de 27 posibles. Ahora, tras el mercado de invierno y con estos tres puntos, el futuro es muy diferente.