La sorpresa de Bruno

El 11 de agosto, el Real Valladolid hacía oficial el fichaje de Bruno González por dos temporadas. El central canario, ex de Real Betis o el Levante UD, llegaba al Nuevo Estadio José Zorrilla en una operación rápida y aprobada por Sergio González. El club sabía lo que fichaba y Sergio potenciaba con él lo que busca para la defensa. Con todo, el jugador llegaba para ser importante.

Pese a que Joaquín Fernández y Javi Sánchez iban a ser, sobre el papel, los centrales titulares para la nueva edición de LaLiga Santander, la llegada de este futbolista con una experiencia de casi 100 partidos en la élite sería una dura competencia para ambos. Se esperaba una bonita pelea por la titularidad en la pretemporada, pero pronto se desvaneció esta idea por el positivo por coronavirus de Bruno.

El 13 de agosto, dos días después de su esperada llegada a Valladolid, el central hizo oficial que era positivo y su puesta a punto se paraba. El frenazo le dejó fuera de las concentraciones de pretemporada, tanto en Marbella como en Portugal, y sin minutos de juego. Con todo, Javi Sánchez y Joaquín tenían vía libre para la titularidad y el asentamiento.

Si la salida de Mohammed Salisu y la lesión de Kiko Olivas encaminaba a esta nueva pareja, las lesiones se han aliado con Bruno para convertirle en la gran sorpresa de los dos primeros partidos y, muy posiblemente, de los primeros dos meses de competición.

Un perfil contundente

Siendo titular en los dos primeros encuentros por las molestias de espalda de Javi Sánchez y asumiendo que Joaquín Fernández, ahora, estará varias semanas de baja, el central canario puede pasar de ser la sorpresa de los primeros onces de la temporada a ser un fijo para el resto de la competición. Como él ha habido muchos casos en el Pucela. Salisu, por ejemplo, el último.

Con el horizonte libre para poder hacerse un fijo en el once titular, Bruno González ha demostrado en 180 minutos todas las condiciones de juego que tiene. Contundente, duro y seguro en la marca, el '6' blanquivioleta ha mostrado cualidades en esos dos partidos, pero, también, debilidades a la espalda y en velocidad, rasgos que ya se presuponían cuando llegó a Zorrilla pero que se han visto con sus dos primeras y sorprendentes titularidades.