Lo mejor y lo peor del Pucela en el Trofeo Ciudad de Valladolid

El Real Valladolid empató (2-2) tras remontar en la visita del Athletic Club en el XLVI Trofeo Ciudad de Valladolid. Un partido amistoso que dejó una serie de sensaciones y del que se pueden sacar algunas conclusiones.

En esta ocasión no hubo mucha diferencia entre una y otra parte de las dos disputadas, ya que el equipo sólo fue capaz de reaccionar en el tramo final del encuentro. En esta ocasión, Sergio González repartió los minutos, con dos equipos distintos en cada mitad, exceptuando Toni Villa, que jugó 60 porque este viernes no podrá estar en el entrenamiento. El técnico, que terminó muy enfadado con el primer periodo de los suyos, alineó de inicio a los menos habituales, con un 1-4-2-3-1, entre los que estaban tres jugadores del Real Valladolid Promesas como Oriol Rey, Miguel Rubio y Sergio López. En el segundo acto los representantes del filial fueron Mikel Carro, José Alonso e Ignasi Vilarrasa.

Lo positivo

Precisamente fue Oriol Rey el que destacó en la primera parte. El centrocampista estuvo sólido, abarcó mucho campo y cortó varios balones, a pesar de no poder evitar el disparo de Jon Morcillo que supuso el 0-1.

También se vio activo a Pablo Hervías, con varios centros al área que sus compañeros no conectaron hasta el tramo final, con un buen cabezazo de Raúl García Carnero que salvó Jokin Ezkieta y otro fuera de Miguel Rubio en un córner.

Asimismo, destacó Nacho Martínez, que no tuvo excesivos problemas en defensa y que se incorporó al ataque con peligro, probando fortuna desde fuera del área hasta en dos oportunidades. Igualmente lo hizo Toni, que tuvo bastante presencia en el área rival al jugar por detrás del punta.

Tras el intermedio, el equipo no mejoró demasiado su imagen. Sólo los movimientos de Waldo Rubio y Óscar Plano parecieron traducir el dominio en alguna ocasión.

Además, la entrada de 'Kuki' Zalazar revitalizó al equipo en la última media hora. Aparte de algún intento más, asistió a Sergi Guardiola en el 1-2 y fue el autor del tanto del empate tras un gran centro de Waldo.

Lo negativo

En el plano negativo hay que hablar de los centrales y de la delantera en la primera parte. Mientras Bruno González y Miguel Rubio no se entendieron en ningún momento, Marcos André de Sousa volvió a participar poco e, incluso, perdió casi todos los duelos contra los rivales.

En el segundo tiempo, los centrocampistas no supieron conectar con el ataque, y la defensa, con tres jugadores del filial jugando incluso fuera de puesto, tampoco mostró una buena cara.

Para colmo, el equipo tampoco estuvo fino en la tanda de penaltis, con fallos de Kike Pérez y 'Kuki' Zalazar.

Sergio, que no terminó nada satisfecho con el trabajo del Pucela en el Trofeo Ciudad de Valladolid, tomó buena nota de todo ello, a sabiendas de que lo verdaderamente importante llegará la próxima semana en el Estadio de Alcoraz ante la SD Huesca.