Sergio resiste al peor arranque de la historia
El Real Valladolid acumula ya ocho jornadas sin ganar, lo que supone firmar el peor arranque liguero de su historia. Sergio González está en la cuerda floja, a pesar de que, tanto la plantilla como la directiva, siguen mostrando máxima confianza en él y su proyecto.
Se podrían hacer muchas valoraciones respecto a este pésimo comienzo, entre otras, la escasa solidez defensiva. En las temporadas anteriores, con el técnico catalán al frente del banquillo, esta se convirtió en el santo y seña del equipo. La diferencia estriba en los jugadores, que siguen en proceso de adaptación. Este año no están Mohammed Salisu, traspasado, ni Kiko Olivas, lesionado, en el centro de la zaga. Eso se nota, y mucho. En los partidos que ha disputado el cuadro blanquivioleta no ha podido contar con una pareja de zagueros estable, estando ya en el ecuador de la primera vuelta.
Es uno de los principales hándicap porque los vallisoletanos fraguaban su juego desde esa unidad en la línea defensiva. Puesto que este año es prácticamente inexistente, el resto de las facetas también se ve afectada, ya que apenas llegan balones a los delanteros. Pero también en este aspecto el Pucela se muestra muy renqueante. Sergi Guardiola pasa desapercibido y Shon Weissman aun no ha mostrado la calidad que se le presupone. Incluso el brasileño Marcos André de Sousa, que está siendo el que mejores sensaciones está dejando, sigue necesitando goles.
A todo ello se añade el cúmulo de lesiones que se han ido sucediendo durante este tiempo. Esto preocupa al cuerpo técnico del conjunto presidido por Ronaldo Nazário. Estos contratiempos han impedido encontrar esa estabilidad tan necesaria, sobre todo, en la citada parcela defensiva. Por ejemplo, Saidy Janko, que dejó muy buenas sensaciones en su debut ante el Deportivo Alavés estará de baja durante tres semanas.
Sergio González, con un ascenso en su haber y dos permanencias, siempre ha sido capaz de hallar un revulsivo y superar los diferentes obstáculos que se le han ido planteando. Esta temporada, parecen más difíciles de sortear, pero es un buen entrenador y sabe cuáles son los errores que se deben corregir.
La incógnita es si será capaz de que los jugadores trasladen, por fin, al terreno de juego, lo que se trabaja en el día a día, y que no se vean afectados mentalmente por la difícil situación del equipo. Aunque la plantilla también ha demostrado siempre su capacidad para salir de los atolladeros, con unión y confianza.
¿Existe en esta campaña? Si es así, no se ha podido plasmar en el césped, donde la falta de concentración se ha traducido en errores que, en LaLiga Santander, se pagan muy caros. Eso es lo que no se pueden permitir, y que deben atajar cuanto antes, porque la sensación es la de un equipo que ha perdido el rumbo y que está noqueado.
De hecho, desde 1997 no se había vivido un comienzo tan malo y, en esa campaña, se perdieron cinco partidos. En este caso se han acumulado ocho sin ganar, la peor racha en toda la historia. Si bien es cierto, queda mucho camino aun por recorrer, pero los resultados mandan, con lo que el próximo compromiso ante el Athletic Club tendrá máxima trascendencia.
El Valladolid firma el peor arranque liguero de su historia contando los 8 primeros partidos:
3 empates y 5 derrotas.Batidos los registros de las temporadas
1952-53 1 victoria, 1 empate y 6 derrotas
1982-83 4 empates y 4 derrotas
1997-98 1 victoria, 1 empate y 6 derrotas— Pedro Martin (@pedritonumeros) November 2, 2020
Se necesita ese jugador que lidere y motive a sus compañeros. Javi Moyano era el capitán, como en su día lo fue Borja Fernández, y ambos asumieron con solvencia esa tarea en el vestuario. Este año no parece haber esa figura que dé la cara en el vestuario. Ese jugador carismático y con galones que impulse a todos. Es decir, no se aprecia un liderazgo, que es tan necesario para mantener la cohesión.
Esta será una semana dura, en la que se hace totalmente imprescindible incidir en la parte mental de la plantilla. Hallar ese resorte que cambie la dinámica. Porque es cierto que en muchos partidos el Real Valladolid no se mereció perder, pero lo que priman son los resultados, y estos deben llegar ya.
Debe jugar con dos delanteros osea un 4-4-2 asi nos fue bien el no hacerlo creo que es para que juegue el jugador chileno de media punta. el pucela, solo parece que juega, cuando esta casi todo vendido. el juego que yo veo. es " se saca de centro, hacia atras, un defensa a otro defensa, este a un medio, el medio a un defensa, y asi hasta que la pierden. tecnicamente muy regulares, nos vendieron grandes cualidades, y asi cuando para esto la desilusion es mayor. esperemos ganas al bilbao y que dios reparta suerte. saludos
Excusas, sinergias, clicks, miradas a la cara, suerte, etcétera etcétera, EXCUSAS Y MÁS EXCUSAS, no entrena estrategias nuevas, es predecible, blando, lento, no crea peligro en balón parado, recula desacompasado, es cabezón g en planteamientos y desarrollo, cabezón, limitado, no lee bien un solo partido, no coloca las piezas en función de sus carencias y valía, está perdido y todo, con números vergonzante. Aún así, vivamos del pasado, que conseguiremos no tener futuro