Vivos, pero no convencidos
El Real Valladolid está en una compleja situación. Futbolística, clasificatoria y grupal. Nada hace creer en un cambio de dinámica en el equipo de Sergio González porque el juego es pobre y porque los resultados son muy débiles. El Pucela sólo suma una victoria en las últimas nueve jornadas de LaLiga Santander, pero, sobre todo, los vallisoletanos apenas han sumado dos puntos en los últimos cinco partidos.
De esa última media decena de encuentros ligueros, el Real Valladolid ha perdido tres y ha empatado dos. Ha firmado cinco goles y, por el contrario, ha encajado nueve. Los números son preocupantes, pero lo ofrecido en esos partidos, más. El cómo han llegado esos resultados es capital para el análisis. Salvo por el empate (2-2) en el Estadio Ciudad de Valencia, el Pucela ha firmado duelos por debajo del rival y de su nivel.
Antes de viajar a Vitoria, Sergio quiso quedarse con el vaso medio lleno y habló de las buenas segundas partes que el Real Valladolid había firmado ante el Valencia CF o el Elche CF, cuando, muy posiblemente, esos choques no deban ser el camino del equipo.
Estar a merced del rival, en juego y marcador, en el Nuevo Estadio José Zorrilla es un detalle que este Pucela no se puede ni debe permitir. Por personalidad, imagen y estilo. Los blanquivioleta deben mandar en su casa. Con público o sin él, los vallisoletanos deben conseguir los objetivos desde su estadio, aquél en el que en esta racha han disputado tres partidos y en el que sólo han conseguido un punto.
Dos encuentros elocuentes
Pese a la visita de la versión más débil del Valencia y el viaje del colista de la categoría, los de Sergio González apenas han conseguido sumar un empate en un duelo ante un rival directo que se fue al descanso con dos goles de ventaja. Un tanto de Joaquín Fernández en el tramo final de aquella visita ilicitana valió para un insuficiente empate.
Ese término, "insuficiente", es el que marca la actualidad del Real Valladolid, un equipo que no vive un momento peor por la falta de partidos y argumentos de los rivales. En otro momento, conseguir dos puntos en cinco ecnuentros como éstos y acumular cuatro victorias en 22 duelos o una en nueve jornadas habrían sentenciado a un equipo y a un entrenador que siguen vivos, pero no convencidos.
Esta situación es ridícula, teniendo un vestuario roto en el que no le apoya la inmensa mayoría de jugadores incluso muchos de su guardia pretoriana . Que les va a decir esta semana? Nadie va a decir esta boca es mia. . El tiempo pasa y mucho me temo cuando seamos colistas dentro de poco y se quiera reaccionar, sea demasiado tarde. Esta claro que sobran muchos jugadores, pero es más fácil despedir al técnico y limpiar el aire en el vestuario. Sr. Ronaldo a partir de esta semana Vd y solo Vd es el responsable único del hundimiento sin vuelta atrás.