2022, el año de los contratos pucelanos

El Real Valladolid tiene en mente que, el año que viene, en estos primeros días de julio, va a tener una serie de jugadores que serán libres, si no les renueva antes del 30 de junio. Este camino empieza desde este verano, ya que, si consigue retener a todos estos futbolistas que acaban contrato en 2022, podrá convencerles durante la temporada para extender sus respectivas relaciones contractuales.

Jordi Masip, Nacho Martínez, Fabián Orellana, Kiko Olivas, Bruno González y Pablo Hervías son los futbolistas que forman parte de dicho grupo. Además, a esta lista se suman los jugadores del Real Valladolid Promesas: Oriol Rey, Sergio Benito y José Luis "Kuki" Zalazar; y los jugadores cedidos: José Antonio Caro, Moi Delgado, Diego Alende, Carlos Doncel y Robertos Corral.

Sin embargo, en los últimos días se han producido varios cambios en ese repertorio, como la salida de Ignasi Vilarrasa. Además, la entidad pucelana tiene la intención de abrir la puerta a Zalazar, Doncel, Alende y Corral. De hecho, todos ellos ya aparecen apuntados en la primera lista de descartes. Uno de los que no estaba era Waldo Rubio, aunque su situación le ha permitido irse cedido al Círculo de Brujas.

Guion diferente

Por todas estas razones, la dirección deportiva ya está haciendo sus primeras pinceladas en este cuadro del Club de contratos que expiran en 2022. El resto que no ha tenido, hasta el momento, alguna modificación al respecto, si se da una marcha, no será a cualquier precio, ya que el Pucela quiere sacar un beneficio que en otras temporadas no ha tenido por fichar a futbolistas cedidos y no en propiedad.

Como el guion ha cambiado, las preferencias de la entidad blanquivioleta también lo han hecho y, por ello, la próxima campaña se presenta con más de un aliciente.