2-2, min. 85: Yuri (p)
1-2, min. 71: Weissman
2-2: Yuri ralentiza el crecimiento del Real Valladolid
Hay muchos tópicos para hablar de la situación del Real Valladolid. Tanto en la llegada al Estadio de El Toralín como tras la victoria (2-0) ante la Agrupación Deportiva Alcorcón. Cualquier tipo de análisis es comprensible y viable y en todos está, por el momento, el factor de no saber al 100% qué se puede esperar del equipo de José Rojo, Pacheta.
Después de sumar tres derrotas seguidas, los pucelanos se desquitaron con los tres puntos ante el conjunto alfarero. Sabiendo que eso era sólo el principio, enfrentarse a la Sociedad Deportiva Ponferradina elevaba la exigencia blanquivioleta y marcaba la octava jornada de LaLiga SmartBank como una 'prueba de fuego' que definiría a los pucelanos.
En cuestión de imagen y sensaciones y no tanto en aspecto numérico, el Real Valladolid se jugaba mucho en El Toralín. Crecer o decaer no había término medio en la previa, tal y como se ha confirmado con el devenir del encuentro ante los de Jon Pérez, Bolo. Después de 90 minutos pero, ante too, tras los segundos 45, el Real Valladolid sale reforzado en detalles y potencial porque sólo el acierto, la calidad y el punto diferencial de un jugador como Yuri de Sousa en LaLiga SmartBank privó a los pucelanos de una merecida victoria y un cambio de tendencia diferencial.
Miedo, recelo y respeto
En la previa al duelo, Pacheta hablaba de que se enfrentaban dos equipos que saben correr muy bien y que destacan en las transiciones ofensivas. Con esas declaraciones se entiende, y mucho, el devenir del partido en sus primeros 45 minutos. Dominio alterno y sin un claro protagonista que dejó una primera parte de alternativas, pero no de grandes ocasiones.
El respeto al rival, el recelo a fallar y el miedo a perder hacía presencia en el césped de El Toralín y ambos equipos vivían muy centrados en tapar las carencias del rival y menos en explotar las propias. Los dos se tanteaban desde un principio y, con esta dinámica, dejaron unos primeros 45 minutos de más respeto y control que de ocasiones y exposición.
Invitación al ataque
Bajo estos parámetros el primer detalle ofensivo que se viera en el duelo podría marcar el cambio de tendencia en el partido, como así fue en los segundos 45 minutos. Tanto unos como otros sabían que éste era un duelo importante para la temporada y Bolo, en un vestuario, y Pacheta, en otro, ayudaron a dar ideas a sus equipos para que se abrieran y pudieran exponer más de lo que lo hicieron en la primera parte.
Bajo esta sensación de necesitar más y deber buscar más, la segunda parte tuvo de todo. Absolutamente de todo. El partido pudo cambiar desde bien pronto con el penalti pitado por una supuesta mano de Diogo Queirós. La supuesta acción del defensa portugués fue revisada por el VAR y no cambió, en ese momento, un duelo que puso a prueba la capacidad de reacción de los blanquivioleta.
Contra Yuri de Sousa
El gol de Yuri de Sousa al poco de pasar la hora de juego exigía a los pucelanos a una reacción que nunca habían mostrado en la temporada pero que, en esta ocasión, sí tuvieron. Consiguiendo verticalidad y profundidad desde los laterales, Rubén Alcaraz, primero, y Shon Weissman, después, dieron la vuelta al marcador pero no dieron la sentencia al duelo.
La brega de está Sociedad Deportiva Ponferradina es tan alta como la de Yuri de Sousa y, entre ambos, el Pucela terminó sufriendo para sumar en El Toralín. Pese a conseguir dar la vuelta al marcador, los bercianos exigieron a un Real Valladolid que terminó en inferioridad por el segundo penalti sancionado a Diogo Queirós.
El '5' del Real Valladolid fue expulsado en el minuto 83 de un encuentro que mostró un segundo acto de alternativas y posibilidades. Sin miedo, los pucelanos y los bercianos mostraron cualidades en un duelo en el que Yuri de Sousa negó en resultado la evidente mejoría de los pucelanos en el juego, en la propuesta y en la reacción.
Perdón rectifico (pisotón)a Roque Mesa..gracias. S.P.
El resultado es 2-2 y este es inamovible,pero en la parte técnica habría que decír muchas cosas,Yuri de Sousa de 39 años fue el gran impulsor del empate,primer gol un regate a Queiróz que es un novato el penalti,tira de la camiseta al brasileño fuera del área el nº 6 del Valladolid pero cae dentro,muy riguroso,a parte de un muy buen partido de los dos equipos se vieron caidas de Yuri de una forma un poco mosqueante,jugador provocador marrullero y teatrero,creo que con El Yamiq la cosa hubiera cambiado,el árbitro en alguna ocasión no hizo caso a sus caidas,quien habla del pistón a Roque Mesa?sin quitar ningún mérito a la Ponferradina entendiendo que es un buen equipo creo que el Real Valladolid hizo un partido muy acorde con sus aspiraciones,los goles de Alcaráz y Weissman lo dicen todo.S.P.