Nueva exigencia para Sergio León

Llegar el último día de mercado a un equipo es una situación compleja para cualquier jugador. Hacerlo sin bagaje de verano ni de pretemporada, más. Pese a ser un activo necesario para el equipo receptor, el cómo se llega al nuevo lugar de destino condiciona el inicio de la temporada y, a su vez, las primeras impresiones. Sabiendo que las imágenes iniciales son capitales, las tres primeras titularidades de Sergio León con el Real Valladolid fueron buenas.

Después de dos participaciones desde el banquillo en los duelos ante el Club Deportivo Tenerife y el Girona FC, la visita de la Agrupación Deportiva Alcorcón al Nuevo Estadio José Zorrilla y el viaje pucelano a Ponferrada sirvieron para conocer de forma blanquivioleta parte de las cualidades del jugador y, ante todo, el momento físico en el que se encontraba ante la exigencia que tuvo que asumir por la ausencia de Shon Weissman frente al Málaga CF.

El '9' no estuvo disponible para Pacheta en el último encuentro. Sin él, Sergio León estaba llamado a dar un golpe sobre la mesa, aquél que no tuvo oportunidad de dar en la anterior ausencia del israelí. En Burgos, el '7' no fue utilizado por el cuerpo técnico pero, ahora, todo es diferente.

Gracias a tres titularidades, la última completando el partido, y la disputa de más de 300 minutos, Sergio León ha confirmado todo lo que tiene para ofrecer al Real Valladolid. Desde la verticalidad, el remate, la presencia en área y el dominio de las transiciones, el Pucela tiene un gran activo. Inicialmente, el delantero se ha mostrado como determinante en la asociación con Weissman pero, el pasado viernes, también lo demostró en la sustitución del israelí.

Importante sustitución

Evolucionando poco a poco, el Sergio León pucelano se está convirtiendo de forma progresiva en ese jugador que suscitó el interés del Real Valladolid y no aquel que llegó a Zorrilla con tan poco minutos en las últimas tres temporadas en LaLiga Santander.