2-0: El Real Valladolid presenta su candidatura

Poco a poco y más lento de lo que se esperaba, el Real Valladolid de José Rojo, Pacheta, se va encontrando y se va gustando. La victoria (0-2) en Leganés mostró parte de las mejorías pucelanas, aquéllas que se confirmaron con los sublimes tres puntos en Gijón. La victoria (1-2) en el Estadio de El Molinón confirmó el buen momento del Pucela y, también, aumentó las exigencias sobre el equipo de cara al duelo ante la Sociedad Deportiva Eibar.

Ante uno de los mejores rivales de LaLiga SmartBank, aquél que sumaba tres victorias consecutivas y diez jornadas sin perder, el duelo pedía la mejor versión del equipo. Sin ella y con ciertos altibajos, los pucelanos consiguieron ganar un duelo exigente y de enorme relevancia.

Tras unos primeros 45 minutos en los que los de Pacheta fueron inferiores a los visitantes, la respuesta pucelana tras el paso por vestuarios fue buena, evolutiva y suficiente para sumar una victoria de renombre y presentar, definitivamente, la candidatura oficial para luchar por el ascenso a LaLiga Santander.

Dominio armero

El Real Valladolid iniciaba el partido convencido de sus posibilidades pero consciente de quién estaba como rival. Sabiendo que la SD Éibar es uno de los rivales más temidos y fuertes de la competición, uno de los grandes objetivos pucelanos era, como en otras jornadas, saber sufrir. Los de Gaizka Garitano iban a someter a los de Pacheta. Éste era parte del planteamiento pucelano, pero no de la forma en la que se vivió en los primeros 45 minutos.

La propuesta de unos y de otros en la primera parte mostró las costuras castellanas y las fortaleza vascas. No hubo equilibrio y sí enormes diferencias en el aprovechamiento de los recursos. Desde ellos, los vascos generaron y perdonaron. Los pucelanos, por su parte, vivieron por detrás de la propuesta rival.

Los visitantes era superiores a los locales, aquéllos a los que sólo les salvaba el marcador. Por "sensaciones", las que tanto menciona Pacheta, el Real Valladolid llegaba al descanso con muchas dudas. Los armeros tenían mucho más claro su planteamiento que los pucelanos el suyo y, así, el paso por vestuarios debía ayudar a la mejora vallisoletana.

Tras reajustar ideas y analizar el juego en los vestuarios, el duelo se equilibró mínimamente tras el descanso. El Real Valladolid se ajustó en ciertos detalles y ganó en verticalidad. Encontrando con mayor facilidad a Shon Weissman y Sergio León, el Pucela exigía a una Sociedad Deportiva Éibar que había vivido con tranquilidad la primera parte.

Evolución progresiva

Equilibrada la propuesta, el Pucela consiguió generar errores e imprecisiones en los de Gaizka Garitano. Sin ser su mejor versión, el Real Valladolid estaba mejor en el duelo y conseguía generar miedo y dudas en un rival acomodado en los primeros 45 minutos. Teniendo que remar mucho para cambiar las sensaciones del duelo, los de Pacheta crecieron mucho en el duelo y, poco a poco, consiguieron estar sobre el área de Yoel Rodriguez.

Sin grandes exigencias sobre la portería del exblanquivioleta, el Pucela fue aumentado la sensación de peligro hasta que consiguió romper el marcador en una acción a balón parado. Un saque de esquina de Nacho Martínez era rematado por Jawad El Yamiq y los blanquivioleta confirmaban su mejora mientras aumentaban las dudas de una SD Éibar incómoda e imprecisa.

Dos zarpazos definitivos

Con el tanto en el marcador el Real Valladolid se vio cómodo y seguro y vivió los mejores momentos del partido. Así, y con ciertos espacios en el campo armero, los pucelanos se vieron convencidos de sus posibilidades de ganar el partidos y sentenciarlo.

En una transición rápida, Toni Villa cerraba el partido y confirmaba que este Real Valladolid está haciéndose, está madurando, está evolucionando y está mejorando. Pese a los altibajos del equipo en el control del juego y en la creación de ocasiones, los pucelanos consiguen mostrar su candidatura en la visita de la SD Éibar a Zorrilla. No hay mejor rival ni escenario para hacerlo.

Éste era un duelo exigente y que podía ser definitivo en muchas sensaciones y objetivos y los vallisoletanos consiguieron, con mucho margen de mejora aún por conseguir, demostrar cuáles son sus puntos fuertes y cuál es su candidatura porque, tras el duelo y la racha reciente, este Pucela confirma que está muy vivo y con muchas ideas para buscar su gran objetivo de la temporada.