De 'oportunidad de oro', como era la visita del Real Valladolid al Estadio de La Rosaleda, a oportunidad perdida hay sólo un paso y el equipo de José Rojo, Pacheta, la demostró en su enfrentamiento ante el Málaga CF. La disputa de la jornada 35 de LaLiga SmartBank deja la clara sensación de que los pucelanos han perdido dos puntos y lo han hecho por errores y gestiones propias.
Si bien es cierto que los goles malagueños, al inicio de cada una de las partes, están marcados y definidos por errores propios del Real Valladolid, el principal problema pucelano no fueron esos tantos encajados. La tendencia y el juego eran visitantes hasta que el duelo se puso de cara. En ese momento, Pacheta se equivocó y los jugadores encadenaron error tras error.
Lo vivido en los últimos 20 minutos de partido es una gestión incomprensible que priva al Pucela de una victoria merecida en más de una hora. Ese merecimiento se expuso demasiado en momentos puntuales, decisivos y finales del encuentro. El tramo final supone una oportunidad perdida de gran envergadura para un equipo con personalidad con el marcador en contra, pero con cierto vértigo en la fase decisiva. Con todo, un duelo de muchos y pequeños partidos.
Terminaban los primeros 45 minutos y el Real Valladolid dejaba una sensación innegable de control de partido. Los de Pacheta tenían el duelo cómo querían. El plan de partido del equipo blanquivioleta había salido a la perfección, pero un error condenaba a los pucelanos en la primera parte. Un mal ajuste defensivo en los primeros segundos del encuentro marcaba la diferencia.
Un detalle puntual podía a una propuesta bien ejecutada y engrasada del Real Valladolid. Esos primeros 45 minutos se disputaban en el campo local y muy cerca del área de Dani Martín. Todo salía como querían los pucelanos, salvo por el gol de Brandon Thomas. La excepción no era cualquiera, sí, pero era un detalle que no debía ensombrecer la propuesta pucelana.
El Pucela tenía el encuentro como quería pero un detalle marcaba una diferencia que se amplió tras la reanudación. A los pocos minutos tras salir de vestuarios, los de Pacheta cometían otro error imperdonable e injustificable que obligaba a una remontada casi épica.
Sacar algo positivo del Estadio de La Rosaleda era inimaginable a los 50 minutos de partido. Pese a ver a un Real Valladolid dominador, los errores condenaban al equipo y a la respuesta de los pucelanos, pero Shon Weissman cambió la cara vallisoletana en poco más de cuatro minutos.
Dos acciones que definen al '9' a la perfección hicieron que el Real Valladolid igualara el encuentro y pudiera vivir más de 30 minutos centrado en una victoria que aumentaría sus posibilidades de éxito. La posibilidad estaba clara pero la realidad fue otra.
Si el Pucela fue merecedor de la victoria en los primeros 70 minutos, la gestión de los últimos 20 cuestiona la intervención de Pacheta y el rendimiento de ciertos jugadores. Condicionados por las lesiones y los cambios obligados de Shon Weissman y Monchu Rodriguez, el Real Valladolid terminó viviendo en campo propio y encerrado en el área de un inseguro Jordi Masip por una lectura errónea.
La tendencia del partido estaba siendo una. Pese a tener una desventaja de dos goles, el Real Valladolid tenía controlado el partido. El juego estaba donde quería el Pucela pero los últimos 20 minutos estuvieron mal gestionados y liderados.
Así, los vallisoletanos salen de Málaga con la sensación de que la oportunidad de oro que era viajar al Estadio de la Rosaleda se ha convertido en una oportunidad perdida. El duelo estuvo de cara de los blanquivioleta hasta que ellos no supieron entenderlo. Cuando todo pintaba a su favor, el Pucela se rompió, algo que no ocurrió ni con una desventaja de dos goles. Incomprensible, doloroso y, quién sabe, si decisivo.
Totalmente en desacuerdo por lo expuesto en el artículo, en cuanto a la supuesta "mala gestión" de Pacheta en los últimos 20 minutos. Algunos periodistas de dudosa profesionalidad echando por tierra el trabajado de profesionales de éxito en el fútbol. Lamentable!
No entiendo tu comentario. Si se estorban 3 en el centro de campo y lamentas los que se han cedido, y críticas que quitará a Aguado...? creo que propones seis centrocampistas en lugar de 3. Los cambios han sido los correctos y forzados por lesión. Y hay un jugador que se llama Toni Villa que no juega al fútbol del equipo. ,Con él no hay manera de hacer transiciones rápidas. No ha ninguna falta a la vista de la aportación de Iván Sánchez, Sergio León y Gustavo Plata.
Totalmente de acuerdo con la exposición. Lamentable la gestión de los últimos 20 minutos por parte del mister, acabando con un centro del campo con Mesa, Sánchez y Anuar. Quizá nos preguntamos ahora porque hemos cedido tres centrocampistas en el mercado de invierno. Varios apuntes: bajo mi punto de vista Joaquin no debería jugar … no sólo por los fallos groseros que ha tenido sino por su mala colocación e inseguridad que transmite. Y Sr Pacheta se lo llevo diciendo todo el año. Plata con una pierna es mejor que la inmensa mayoría de jugadores que tenemos. Si no está lesionado debe ser titular si o si y por cierto no se empecine en jugar 4-3-3 no nos va y se demuestra que bajo mi punto de vista Mesa, Monchu y Aguado se estorban. Esta a tiempo vuelva al 4-4-2 con dos puntas con Weissmann y Leon y déjese de experimentos. Hoy era una oportunidad de oro y tal como se ha acabado no se puede permitir. Tome nota para próximos partidos y hoy con el 2-2 vd. Lo ha gestionado muy mal.
Lo he leído dos veces y no he conseguido saber que errores de gestión tuvo Pacheta en los últimos 20 minutos. Salvo que jugamos de desastre en defensa y con un jugador menos por la inoperancia de Toni Villa, creo que se ha merecido la victoria de largo.