40 años del título más importante del Pucela: la Copa de la Liga, más presente que nunca
-
96 años para la historia
-
40 aniversario de la Copa de la Liga
-
El título más importante del Pucela
Un 30 de junio de 1984, el Real Valladolid levantó el título más importante que tiene en sus vitrinas, la Copa de la Liga. En esa misma fecha pero de 2024 se cumplen 40 años de aquel gran triunfo blanquivioleta.
Este único título nacional al máximo nivel del conjunto blanquivioleta, se dio con una victoria por 3-0, los tres tantos en la prórroga, en el Nuevo Estadio José Zorrilla ante el Atlético de Madrid tras haber empatado sin goles en el partido de ida contra los colchoneros.
El once de aquel importante día lo conformaban: Carlos Fenoy; Miguel Aracil, Luis Miguel Gail, Antonio García Navajas, Ricardo Moar; Eusebio Sacristán, Pepe Moré, Jorge Alonso, Jesús López; Pato Yáñez y Polilla Da Silva. En ese duelo también saltaron al campo Luis Minguela y Paco Fortes en un equipo que completaban: Enrique Sala, Juan Cendoya, Eutiquio, Francisco Javier Rodríguez, Antonio Santos, Javier Sánchez Vallés, Pedro Duque, Miguel Aracil, José Calzado, Patricio Yáñez, Manuel Peña, Goyo Fonseca, Francisco Díez y Eduardo Oviedo y que estaba encabezada por Fernando Redondo como técnico.
Homenaje a la Copa de la Liga en Zorrilla
La transcendencia de este título se valora en que los 25 futbolistas que conformaban el equipo por aquel entonces fueron la primera que llevó al Pucela a Europa, la que cualquier veterano se sabe de carrerilla, la del último pichichi blanquivioleta y la de aquella Copa de la Liga que emocionó a toda la ciudad.
Por ello, el Club ha anunciado que ante el RCD Espanyol, en la jornada 1, se organizará un sentido reconocimiento a pie de césped a quienes hicieron posible ese éxito, ya que el Estadio José Zorrilla se pondrá en pie el 19 de agosto, en los prolegómenos del primer partido de la temporada 2024-25, para compartir su cariño con los protagonistas de aquella gesta. Además, el Pucela ha querido agradecer personalmente a cada uno de los integrantes de aquella plantilla a través de una carta, flores y un recuerdo de ese partido imborrable.
