Manu Herrera, talismán blanquillo

Desde que el pasado 27 de diciembre llegara Lluís Carreras al Real Zaragoza, Manu Herrera, guardameta blanquillo, ha ganado peso en el equipo. De hecho, ha pasado de ser suplente de Bono a jugarlo todo y, sobre todo, a dar seguridad a la meta zaragocista.

En efecto, el 31 de enero de 2016 es una fecha que muchos -tantos aficionados como el propio cancerbero- tienen que marcar en el calendario, ya que fue cuando Herrera tomó las riendas de la portería zaragozana. Aunque en dicho encuentro el Real Zaragoza cayera 2-1 ante el Almería, lo positivo que podemos recordar es que era el preludio de la mejor racha del equipo de la temporada.
Así, desde aquella fatídica derrota, los blanquillos han acumulado cuatro victorias y dos empates. Pero uno de los puntos más llamativos de todos esto es que Manu Herrera tan solo ha encajado cuatro goles en estos seis choques ligueros; unas cifras inmejorables si las comparamos con las de su compañeros en los seis partidos previos a su titularidad: once tantos, casi el triple de los recibidos por el madrileño.

Otros partidos de la temporada

Aunque Manu Herrera comenzara a ser titular indiscutible para Carreras desde la jornada 23, lo cierto es que también ha disputado algunos partidos sueltos a lo largo de la campaña liguera. Así, el cancerbero zaragocista defendió la meta blanquilla ante el Leganés en la jornada 3, en un encuentro que finalizó con empate (1-1); frente al Albacete en la jornada 8, logrando su primera victoria de la competición (1-3) partiendo desde el once inicial; y frente al Real Valladolid en la jornada 13, cosechando su primera derrota (0-2).
Asimismo, también disputó un choque copero, correspondiente a la tercera ronda, que finalizó con derrota zaragocista (1-2).