La Romareda vuelve a responder
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Carreras: "Hemos ganado tres puntos vitales"
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El Zaragoza seguirá dependiendo de sí mismo
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La afición desaprobó el cambio final
Si en el partido contra el Nástic y en el desplazamiento a El Alcoraz, para jugar contra el Huesca, ya se dejó notar, la afición ha vuelto a estar junto al equipo en los momentos decisivos. Esta tarde, contra el Oviedo, La Romareda ha mostrado una de las mejores entradas de la temporada. Ni los malos resultados de las dos jornadas anteriores ni el peligro del playoff -antes del partido- han podido con el ánimo y el sentimiento zaragocista.
Porque las gradas de La Romareda han sido el fiel reflejo de una hinchada que cree en las posibilidades del Real Zaragoza. Los ánimos de la afición no han decaído en ningún momento. Ni con un Oviedo que ha salido volcado al ataque e incluso ni con una defensa que en el primer cuarto de hora de juego ha puesto alfombra roja a la delantera rival. El zaragocismo ha sido paciente, ha esperado y, lejos de desesperarse, ha animado a los suyos hacia el gol.
En la segunda parte, cuando más lo han necesitado los de Lluis Carreras, se ha arrancado en el tramo final con el himno del conjunto aragonés. Además, ha sabido tener los nervios de acero -difícil con el último cambio- para confiar en que los tres puntos se quedaban en casa. Un premio que al final, los valientes de La Romareda, se han llevado a casa. Eso, y la dosis de confianza en los suyos que había perdido en los partidos ante el Nástic y el Huesca.