El balón parado, un dolor de cabeza

Uno de los principales problemas que está sufriendo el Real Zaragoza a lo largo de la temporada es la incapacidad para cerrar su portería frente al ataque rival. Si bien el conjunto aragonés se encuentra entre los equipos más goleadores, también es en estos momentos el segundo equipo más goleado de LaLiga 1|2|3.

Treinta y ocho han sido los tantos encajados por el equipo blanquillo en los 27 encuentros que se han disputado hasta el momento en la segunda división española. Una cifra que no deja dudas de que la defensa es la principal carencia sufrida por el equipo de Raúl Agné. En concreto, desde que el mequinenzano tomó las riendas del equipo, en la jornada 12, veintidós han sido los tantos encajados por el Real Zaragoza.
Por si fuera no fuera poco con la cantidad, en las últimas semanas se ha sumado también la forma en la que se encajan los goles, con un patrón que se repite partido tras partido. Y es que las jugadas a balón parado se han convertido en un auténtico quebradero de cabeza para el equipo aragonés. De los 22 goles encajados por el equipo con Agné a los mandos, 10 han llegado en jugadas a balón parado.
De hecho, el primer gol encajado de la era Agné llegó así, fue un penalti anotado por el Almería. También anotaron de penalti el Rayo y el Getafe, mientras que el Real Oviedo lo hizo de falta directa. En el resto de los casos, los goles han llegado a través de jugadas de estrategia. Pasó con el gol que le daba el empate al Mallorca, el primer tanto del Girona, el de la victoria del Tenerife, el primero de la SD Huesca, el del Alcorcón y el segundo del Nàstic.
Una brecha abierta en la retaguardia del Real Zaragoza que deberá centrar los esfuerzos del equipo aragonés durante las próximas semanas, en las que evitar los goles a balón parado ha de ser objetivo primordial para los de Raúl Agné.