Embarba alarga la pesadilla del Real Zaragoza

El duelo ante el Rayo por la permanencia comenzaba con una buena  noticia que se confirmaba dos horas antes del inicio: la derrota del Alcorcón permitía la permanencia matemática en caso de ganar. Esa motivación extra cayó bien en el vestuario del Real Zaragoza y el equipo salió presionando muy arriba y buscando el balón en campo rival. La actitud fue buena, pero el final fue el de siempre. El de la decepción.

La buena intención no se traducía en ocasiones, pero al menos era un buen mensaje a una grada que no dejaba de animar. La idea era la de siempre: buscar a Ángel. El canario se movía bien entre los centrales, pero no había ocasiones claras. Después de unos minutos de tanteo, el Rayo se fue estirando y tuvo buenas ocasiones para preocupar a la parroquia local. La mejor fue un cabezazo de Embarba que repelió el larguero.
El susto espabiló al Real Zaragoza y se fue con más descaro a por el gol. Pombo probó a Gazzaniga desde su campo y echó un balón alto tras un buen pase de Lanzarote. Pero a la tercera no falló el canterano. Otra vez Lanzarote, que estaba de dulce, le puso un balón al punto de penalti y el joven futbolista la rompió entre la escuadra consiguiendo el 1-0.
Iza y Lanzarote estaban haciendo mucho daño por su banda. Fruto de sus combinaciones llegaban las mejores ocasiones locales. El Zaragoza quería el segundo, pero el Rayo tampoco estaba por la labor y buscaba la portería de Ratón. La mejor ocasión antes del descanso fue otro cabezazo de Embarba que repelió la madera. Era su segundo remate a los palos.
La segunda parte comenzó siendo un calco de la primera. El Zaragoza atacaba, pero el Rayo respondía con peligro. Los primeros compases de este periodo tuvieron como protagonista al mismísimo Embarba, que no tenía su día en lo que hace referencia a puntería. El delantero rayista perdonó dos ocasiones clarísimas.
El Zaragoza respondía bien. Se iba a por la portería de Gazzaniga y Ángel pudo marcar con un disparo desde la frontal. Había cambio de piezas en los dos equipos. Láinez decidió quitar a Lanzarote y apostó por la velocidad de Xumetra. Y Michel quitó a Ebert para poner a Lass. Se fueron los dos mejores de la primera parte. Cosas del fútbol. Y de los entrenadores.
La mejor ocasión local estuvo en las botas de Edu Bedia. El partido transitaba entre ocasiones sin peligro, pero en una de esas, el cántabro se inventó una chilena que a punto estuvo de sorprender a Gazzaniga. El Rayo la tuvo en el pie de Baena, pero su disparo se volvió a marchar alto. No tenían puntería los vallecanos.
El partido fue agotando su tiempo y hubo tiempo para algún susto. Láinez refrescó a su equipo con Edu García, que ayudó en defensa y los jugadores locales sólo pensaban en cerrar el partido, después de malas experiencias en los minutos finales. Pero los fantasmas estaban en La Romareda y Embarba se redimió de sus múltiples errores de cara a puerta en la tarde de hoy y puso el empate en el marcador. Resultado justo y merecido por un equipo sin ambición.

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