Un padre llamado Zapater

El Real Zaragoza cosechó en el estadio de Los Pajaritos su cuarta victoria de forma consecutiva. Un hecho al que se le añade el valor de contar con hasta cinco jugadores criados en la Ciudad Deportiva en las alineaciones, varios de los cuales además de ser fijos para el técnico, han sido protagonistas en cada uno de los triunfos.

Sucedió, por ejemplo, en Soria. Un encuentro igualado en el que ya Jorge Pombo había abierto el marcador y en el que el propio jugador aragonés sería el encargado de hallar el camino hacia la victoria con un gol a pase de un inspiradísimo Alberto Zapater. Junto a ellos, finalizaron el partido como nombres destacados del equipo: Lasure, Delmás y Guti.
En los últimos días tanto Zapater como Pombo han sido protagonistas en rueda de prensa, y allí han querido hablar de su relación y de la importancia de la cantera en este Real Zaragoza. Fue primero el capitán el encargado de dirigirse a los medios para mandar un mensaje claro, "con Raúl (Guti) y con otros compañeros lo que intento es mirar las cosas con perspectiva y les meto caña. Porque ves a Pombo, a él y te preguntas qué han hecho hasta ahora", a lo que añadía "seguramente ahora mucha gente les estará dando palmaditas en la espalda y mi pregunta es: ¿qué han hecho hasta ahora para no priorizar el fútbol en sus vidas?".
Una reflexión que el más veterano de los canteranos concluía "ahora que va todo bien, lo que tiene que hacer es pensar que en el fútbol, lo que hiciste el sábado pasado no sirve para nada. El fútbol es el siguiente día. Y así tiene que ser si quieren tener una carrera brillante".
Una relación, la de Zapater con sus compañeros más jóvenes que también ha querido destacar Jorge Pombo, receptor de dos asistencias del capitán en las últimas semanas y que confiesa que "con Zapater dentro y fuera del campo siempre hay buen feeling". El atacante ha sido el encargado de mostrar el sentir del resto de sus compañeros de camada respecto del más veterano, un Alberto Zapater, eterno capitán, que es considerado por los canteranos como "un padre para nosotros, un referente en todo". Una familia numerosa, la de los jugadores criados en las categorías inferiores del Real Zaragoza, que ha llegado el primer equipo para tratar de devolver el brillo al escudo del león.